Sindicatos y funcionarios se concentran a las puertas de El Acebuche

Los sindicatos APFP, CSIF, ACAIP, UGT, CCOO y TAMPM han expresado, en una concentración llevada a cabo esta mañana en las puertas de El Acebuche, su repulsa ante las agresiones sufridas por los trabajadores penitenciarios en el ejercicio de sus funciones en el centro penitenciario de Almería.

Los sindicatos convocantes de la concentración han manifestado su solidaridad y afecto hacia los compañeros que han sido víctimas de agresiones en las últimas semanas. De manera unánime, han instado al Gobierno de España a reconocer la condición de agentes de la autoridad para los trabajadores penitenciarios, subrayando la urgente necesidad de modificar y actualizar el protocolo de agresiones, adaptándolo a las reales situaciones que enfrentan los profesionales.

Los sindicatos también han señalado con preocupación la actitud del equipo directivo del centro y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y de la Política Penitenciaria (SGIIPP), acusándolos de relativizar e infravalorar tanto el número como la gravedad de las agresiones. Los sindicalistas sostienen que esto crea una imagen distorsionada de la realidad, utilizada para justificar una gestión que consideran ineficaz.

Las organizaciones sindicales han señalado que no quieren que se minimice la gravedad de las agresiones y exigen acciones concretas y eficaces para salvaguardar la integridad de los trabajadores penitenciario.

La concentración, que tuvo lugar a las puertas del centro penitenciario de Almería, contó con la participación de trabajadores penitenciarios y el respaldo de otros sindicatos afines. Tal y como han asegurado a LA VOZ, esta presión sindical no busca solo la protección de los derechos y la seguridad de los trabajadores, sino también un cambio en la percepción y tratamiento de las agresiones sufridas por los profesionales penitenciarios.

Aumento de agresiones

El pasado 5 de diciembre tuvo lugar la cuarta agresión en menos de dos meses en El Acebuche, en este caso a un funcionario. El ataque se produjo cuando un interno era trasladado para ser atendido por los servicios sanitarios, sin motivo alguno se puso agresivo y comenzó a insultar a otros internos. Así, uno de los trabajadores que allí se encontraba, intentó calmarlo, sin embargo, el preso se abalanzó sobre él y tuvo que ser reducido por otros tres funcionarios, ocasionándole una gran contusión en la mano y arañazos en cara y cuello.