La Policía Nacional en Almería ha logrado asestar un golpe significativo contra la delincuencia relacionada con la salud pública y la defraudación de electricidad decomisando una considerable cantidad de sustancias ilícitas, tratándose específicamente de anabolizantes y esteroides y a su vez, desmantelar cinco plantaciones ilegales de marihuana.
En una operación policial de gran envergadura, se ha llevado a cabo la detención de ocho personas de un mismo barrio de las cuales tres de ellas pertenecían a una misma familia, así como la incautación de unas 57.450 dosis de medicamentos anabolizantes y la intervención de 537 plantas de cannabis que estaban siendo cultivadas en la modalidad “in door”. Los agentes de Policía, decomisaron 13.500 euros en efectivo que presuntamente provenían de actividades ilícitas.
Esta operación se llevó a cabo en coordinación entre diferentes Brigadas de la comisaría provincial y es parte de los planes operativos establecidos por la Policía Nacional como son el “Plan Marihuana” y el “Plan Gibraltar”.
Parte de las 57.450 dosis de medicamentos anabolizantes fueron intervenidas en un gimnasio, cuyo propietario ha sido detenido, en el cual se realizó una entrada y registro, en este lugar los responsables del establecimiento las vendían sin ningún tipo de prescripción médica ni control sanitario.
Se trata de un golpe contundente en la lucha directa contra la distribución ilegal de sustancias que pueden poner en riesgo la salud de las personas, ya que la presencia de anabolizantes en el mercado negro representa un riesgo significativo para la salud pública debido al uso no supervisado, la falta de calidad y control, así como su conexión con actividades delictivas. En la misma linea de actuación, cabe significar el desmantelamiento de una plantación con 537 plantas de cannabis.
En la zona donde se desarrolló la operación, se detectaron múltiples enganches ilegales de luz aparte de los própios de las plantaciones, los cuales quedaron erradicados por personal especializado. La lucha contra la defraudación de fluido eléctrico es un componente esencial de la labor policial, pues el uso ilegal de electricidad no solo es un delito, sino que también representa un peligro para la seguridad pública.
Con este tipo de intervenciones policiales se evita socavar la integridad de la red eléctrica de las distintas barriadas de Almería que día tras día se ve mermada por culpa de los enganches ilegales, ya que a consecuencia de estos, distintas zonas urbanas sufren con gran asiduidad cortes intespestivos de luz e incluso incendios en transformadores con el consecuente riesgo para sus habitantes.
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