Un menú especial y caridad para que nadie se quede sin comida en Nochebuena

Cada día, entre las 12 y las 14 del mediodía, más de un centenar de personas se agolpan en la céntrica calle Alcalde Muñoz 18 de Almería. Todos ellos hacen cola frente al comedor social de La Milagrosa para conseguir un plato de comida caliente con el que calmar el hambre de su estómago.

En estas fechas predominan las imágenes de familias felices alrededor de una mesa llena de copiosos platos de comida, gran variedad de brebajes y montañas de regalos bajo un árbol de Navidad. Sin embargo, otros muchos viven la época de las fiestas de una forma muy diferente. 

La Milagrosa Sor María Ángeles Cárdenas, directora del Comedor Social de La Milagrosa,  junto a su equipo de seis personas y un gran número de voluntarios cada día ofrece más de 120 menús de comida. “Aquí Navidad es siempre. Ahora es cierto que en estas fechas la sensibilidad está a flor de piel. Pero es Navidad siempre, porque para nosotros la Navidad es la gente que necesita comer”, se lamentaba la directora.

El comedor dirigido por esta hermana de la Caridad se mantiene exclusivamente de donaciones, ya sea en especie o monetario, pero sólo de la benevolencia de las personas. Sor María Ángeles reconoce que tienen mucha suerte, porque son muchos los que cada día se acuerdan de traerles alimento y que con ello son capaces de darle de comer caliente a todas las personas que vienen cada día en busca de un bocado. “Muchos dicen que como se come en La Milagrosa no se come en ninguna otra parte. Pero nosotras preparamos de comer con lo que tenemos, con lo que nos traen”, cuenta la hermana.

Provisiones

En estas fechas, sobre todo cuando se acerca Nochebuena todo ronda alrededor de la comida, porque nadie se imagina un 24 de diciembre sin una rica cena. Para todos aquellos que necesiten del comedor social este año la cena va a ser un poco diferente. “Este año Nochebuena cae en domingo, y nosotros los domingos estamos cerrados”, cuenta sor María Ángeles Cárdenas. Pero esto no significa que dejen a los más necesitados sin previsiones para ese día. “Cada domingo o cualquier festivo en el que cerremos el comedor, el día de antes preparamos bolsas con comida enlatada que les entregamos para que tengan comida para ese día”, cuenta la directora de La Milagrosa.

Sin embargo, este no es el único centro que se ocupa de los que no pueden ocuparse de ellos mismos por sí solos. El Centro de Acogida de Almería cada día da comida y cobijo a unas 70-80 personas, aunque en cuanto a comida a la hora del almuerzo ese número siempre se incrementa.

“Cada día primero le damos de comer a las personas que tenemos registradas en el centro, aunque las puertas permanecen abiertas para quienes lo necesiten. Entonces, se les entrega un número y pueden comer también. Aunque eso sí, el número lo tienen que pedir entre las 11:00 y las 12:00 para que podamos hacer una previsión de la comida que tenemos que preparar”, cuenta Juanjo Martínez, quien se encarga de este centro.

Refuerzo

Durante el día de Nochebuena nada va a ser diferente. El Centro de Acogida de Almería permanecerá abierto y funcionará como una especie de refuerzo. Lo que sí que será diferente será la cena.

“Para la cena de Nochebuena hay un menú especial. Además, las mesas se decoran con manteles con motivos navideños y durante esa cena, las personas que allí pernoctan se pueden olvidar del autoservicio: esa noche hay entremeses y los platos se van sirviendo a la mesa”, explica Martínez.

Pese a que en un principio la cena está preparada para los que están registrados en el centro, siempre hay cabida para algunos más. “Siempre hacemos sitio para 10 o 15 personas más, aunque es verdad que no suelen venir a cenar las personas que no duermen en el centro”, observa Juanjo Martínez.

En Reyes, regalo y roscón para merendar

El día de Reyes quienes estén registrados en el centro de acogida cada año reciben un detalle. Casi siempre se trata de regalos funcionales como unos guantes, calcetines o bufandas.

Para alegrar el estómago y disfrutar de la tradición, también se merienda y desayuna un Roscón de Reyes para que las Navidades sean lo más reales posibles.