El lotero de los 100 millones da El Gordo con un ‘décimo viajero’

Jesús Ibáñez es, seguramente, el lotero más famoso de Almería. En su lista de méritos destacan dos: dar no pocos premios desde su administración de lotería -la de la calle Artés de Arcos- y, además, copar no pocos titulares gracias a su ya tradicional regalo de boletos escondidos en el barrio (o incluso en el fondo del mar, como ha hecho este año).

Ahora, La Trece, tiene un mérito más que presumir: ha dado El Gordo de la Lotería de Navidad de este 2023. Un 88008 con mucha historia y, sobre todo, muchos kilómetros. 

"Ha sido un décimo", contaba Ibáñez a las puertas de su administración, tras descorchar el tradicional champán. "Llevamos ya una campaña intercambiando lotería de toda España con otras administraciones y este año teníamos un producto, que era vender diez décimos de diez administraciones diferentes de diez sitios distintos y ha sido uno de esos", narra el lotero. "La suerte nos ha llegado a través de un décimo viajero", explica.

Efectivamente, esta administración de la capital solo ha vendido un décimo con El Gordo y, a decir verdad, se acercaron hasta La Trece más curiosos y vecinos que ganadores y se descorcharon más botellas de champán que el número de boletos premiados. Pero es que dar El Gordo importa, y mucho, tal y como detallaba Jesús Ibáñez, sin poder quitarse la sonrisa de la cara: "Cuando vemos a las administraciones de lotería tan contentas, la gente pregunta si es que me ha tocado a mí. Y no, pero es verdad que cuando la administración da más premios, tiene más nombre y la gente la conoce y suele incrementar las ventas", desgrana el propietario de La Trece.

Y lo cierto es que la fama de La Trece le precede: "Llevamos una trayectoria alcista muy grande. Es verdad que ayuda lo del décimo escondido y nos compran lotería de toda España. Llevamos una progresión bastante alta, y calculo que hemos subido un 4 o 5% las ventas", explicaba.

Y ahora, El Gordo, que había esquivado hasta el momento a esta administración de lotería que ahora asciende al Olimpo de los vendedores del primer premio extraordinario de Navidad. El año pasado vendió el cuarto premio, el anterior el tercero, ha dado en infinidad de ocasiones el primer premio de la Lotería Nacional de los jueves y faltaba el de Navidad. "Hoy era el día", suspiraba aliviado Ibáñez.

El ganador

De la identidad del propietario de ese décimo ganador de El Gordo no se sabe nada. Ibáñez explica que se vendió en ese paquete de décimos viajeros y que, muy probablemente, la transacción tuvo lugar en ventanilla. Pero poco más. "No tengo ni idea de quién es, y si lo supiera tampoco te lo diría", aclara tajante. "Espero que me invite a una cerveza y le guardo el secreto, el secreto profesional por encima de todo", bromea en la puerta de La Trece.

El premio no solo es especial por tratarse del primer Gordo que da esta administración, sino porque, además, está de estreno: desde hace poco, La Trece estrena en su puerta en la calle José Artes de Arcos a su mascota física, una herradura que "ha venido con un Gordo debajo del brazo". 

"La suerte nos ha tocado con una varita y todas las Navidades tenemos una cita con ella. Este año se ha retrasado mucho y la verdad es que esperaba dar un Gordo, pero no tan a última hora. Cuando ha salido me ha hecho mucha ilusión", cuenta Ibáñez aún con los nervios del momento.

Todo ello, sin olvidar que esta administración de lotería cuenta sus premios por millones. "La suma en total pasa los cien millones de euros", calcula rápidamente Jesús Ibáñez. "Di un Euromillón de 65 millones de euros, que fue un Gordo muy Gordo... Cuando no tenía retención de Hacienda", rememora el lotero. "Te da mucha alegría también dar premios mas pequeños que a la gente le resuelve muchos problemas y situaciones difíciles y cuando le cae a gente que le hace falta te alegras mucho", reflexiona Jesús Ibáñez.