LA HISTORIA: Es el día de Navidad y parte puntual con destino Madrid el Talgo -ahora llamado Intercity- de nuestros amores. Nuestro tren estrella de toda la vida por los siglos de los siglos. Siempre por la misma vía y con las mismas quejas de los usuarios. No importa el partido que gobierne, siempre igual y a la cola de las comunicaciones ferroviarias celebrando que tenemos un trazado de museo que impide la alta velocidad. Es nuestro tren del que se viene hablando hace muchos años y del que seguiremos en el año a estrenar porque es el mismo y se avería cuando menos te lo esperas.
Los que llegan a nuestra ciudad y lo usaron por primera vez lo hacen sorprendidos por su interminables curvas y desniveles. Es bonita la primera vez pero cuando repites con la familia notas que el reloj se ha parado y el trayecto ya no es de la actualidad y se trata de un viaje en el tiempo. Un retroceder hacia unos trenes que ya no se anuncian por la televisión.
La famosa 'Plataforma por el Ferrocarril de Almería' (creo que se llama así) no para de poner el grito en el cielo pero nadie le escucha y vamos a comunicado por mes o por semana con las carencias de las comunicaciones ferroviarias. No faltan las promesas de los gobiernos entrantes y nos volvemos a ilusionar con lo que está por venir y se le pone fecha. El AVE vendrá a Almería el... eso ya lo veremos. Muchos ya no lo verán.
Almería va a la cola. Es el farolillo rojo como ese del Talgo que va destino a Madrid. Voló la pasarela y la playa de vías se ha desmantelado a toda velocidad pero hemos perdido el tren hace muchos años y por mucho AVE que venga el daño ya es irreparable. Esta mañana me he cruzado con el tren con destino a Madrid y se me vienen a la memoria tantos momentos con José Carlos Tejada que se va a hacer más famoso que su hijo que es una estrella de la natación.
Vagón de cola
El que no se haya subido al tren que tire la primera piedra. Antes teníamos más y peores porque al llegar a la estación de Atocha veíamos esos trenes que iban hacia el Norte tan distintos y confortables. Yo tomaba en Chamartín el que iba a Zaragoza en los años ochenta y era otro mundo. Solo el de Asturias me parecía similar al nuestro. Tuvimos averías y retrasos de forma constante pero llegaba el anuncio de Renfe y todos tan tranquilos hasta la siguiente.
Los pasos a nivel de la Villa de Gádor y el puente de Santa Fe volvían locos a los que llegaban a Almería por primera vez pero a los nativos nos ponía de los nervios el lento caminar de nuestro caballo de hierro. Nuestro viaje terminaba en Atocha porque en Chamartín nacían otros trenes mejores.
Todos culpables
Los políticos se han pasado la vida señalando al del otro partido. Unos gobernando primero y en la oposición después han ido más lentos que el tren y los metemos en el 2024 con el viejo Talgo que hace ruido al caminar y mete una peste a combustible quemado que los que cruzamos el Puente de la Avenida Mediterráneo nos tapamos la nariz.
Suele pasar en Almería que lo vamos dejando y al final perdemos el tren como ha pasado con las comunicaciones, todas, porque hasta la A-92 ya me contarán cuándo se terminó. En fin no tenemos arreglo y cuando hable el ministro nos volveremos a ilusionar poniendo fecha al AVE de nunca acabar.
El tren de Holanda que pita más que anda: piiiiiiii.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/267411/el-tren-de-holanda