Polémica en La Cañada por la instalación de una carpa para celebrar Nochevieja

La instalación de una carpa para una fiesta de Nochevieja en La Cañada de San Urbano ha generado polémica entre los vecinos de la barriada almeriense. Este mediodía, agentes de la Policía Local de Almería, acompañados por un inspector municipal, han precintado el recinto donde se iba a realizar el evento de ocio en la noche del 31 de diciembre. Según los promotores de la velada, Andrea Díaz y Agustín Capel, el freno al montaje de la carpa, así como la imposibilidad de cumplir con el programa marcado en su proyecto de fiesta de fin de año, les va acarrear un daño económico, cuando "ya habían invertido 8.000 euros".

De acuerdo con la versión de Díaz y Capel dada a LA VOZ, el precinto de la carpa les ha pillado por sorpresa, ya que según ellos "no han recibido ninguna notificación por parte del Ayuntamiento de Almería que rechace su solicitud de permiso", relata Díaz. Tras ser preguntado sobre el suceso, el concejal de Cultura, Diego Cruz, ha expuesto que los promotores del evento "han recibido requerimientos que tienen que ver directamente con garantizar la seguridad del evento". El edil ha añadido que no hay una autorización del evento "porque no ha habido respuesta a esos requerimientos".

La polémica se ha extendido a las redes sociales donde los promotores, apoyados por algunos sectores de la asociación de comerciantes, han pedido la colaboración ciudadana para conseguir el desprecinto de la carpa y poder llevar a cabo la velada. Los motivos expresados por los promotores han levantado ampollas entre algunos vecinos que verían con buenos ojos la ejecución de la fiesta en la plaza Antonio de Torres.

Los organizadores de la fiesta de Nochevieja en La Cañada señalan a María Lozano, presidenta de la Asociación de Vecinos Antonio de Torres, como la figura que presuntamente haría las gestiones municipales para el desarrollo del evento. "En un principio, nosotros íbamos a hacer los trámites por nuestra cuenta, pero ella nos propuso hacerlo con ella a través de la asociación", manifiesta Díaz. Según los promotores, sería Lozano quien habría presentado toda la documentación exigida por el Ayuntamiento para autorizar el evento. Sin embargo, de acuerdo con la representante de los promotores, que no ha querido dar su nombre a este medio, "tras mucho preguntar a María Lozano sobre el proceso de los trámites, no se ha obtenido respuesta".

Solicitudes de permisos y notificaciones de requerimientos

De acuerdo con la versión de la portavoz de Díaz y Capel, María Lozano habría presentado la solicitud de autorización por registro municipal el 5 de diciembre, fecha que estaría "pasada de plazo", según sostiene la portavoz.

Desde el Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores, se notificó el 28 de diciembre una respuesta a la solicitud de autorización, informando de que para la ejecución de la fiesta se "deberá justificar y aportar obligatoriamente la siguiente documentación: Seguro de responsabilidad civil, Memoria descriptiva de actividad, Memoria técnica, Memoria del sistema y cálculo de la evacuación, Memoria de medidas de protección contra el fuego, Memoria de evacuación, certificado de homologación, Certificado de instalación, Instalación eléctrica, Planos y Estudio acústico".

Según Diego Cruz, "dentro de los requerimientos exigidos existen algunos fundamentales que no se cumplen, siendo estos los relativos a evacuaciones y estudio acústico".

En este cruce burocrático la figura de María Lozano no se ha pronunciado. Después de que LA VOZ haya contactado con ella, la presidenta de la Asociación de Vecinos Antonio de Torres ha rehusado hablar, cortando las llamadas en varias ocasiones.

Asimismo, Díaz, que reconoce que se ve desbordada por la situación, ha expresado que no se tiene noticias de Lozano. "Son más de las 20:00 h y no nos ha informado sobre la situación o sobre la existencia de permiso o no". Según los promotores, esta actitud de no pronunciarse acerca de la organización de la fiesta, se ha mantenido desde el 17 de noviembre cuando lanzaron el cartel del evento, "respondiendo Lozano" ante las preguntas de Díaz y Capel, con monosílabos tipo "ok" o "estamos en ello".

La instalación de la carpa ha quedado interrumpida, pero algunos de los elementos necesarios para completar el montaje, como las luces, han ido llegando a lo largo de esta tarde de sábado una vez colocada la baliza policial. Estas luces según han expresado los promotores "se han terminado de montar a las 20:00h", por miedo a que pudieran ser robadas.

Andrea Díaz y Agustín Capel, en el momento de escribir estas líneas, se encuentran en su carpa con algunos vecinos que han acudido a la plaza Antonio de Torres, "dispuestos a quedarse a dormir" con la esperanza de que puedan realizar la fiesta de Nochevieja, o que al menos "Lozano les comunique lo que ha sucedido con los permisos y trámites". concluye Díaz.

Posible entendimiento entre las partes

Al cierre de esta edición llegaron informaciones sobre posibles pasos que facilitasen un entendimiento entre los organizadores del evento y la Corporación municipal. Hasta el momento, el futuro de la fiesta de Nochevieja en la carpa aún está en el aire, y todo depende de como se desarrollen las negociaciones entre las partes. La resolución sobre que hacer con el evento podría decidirse durante la mañana del 31 de diciembre