El tierno gesto de Adrián, el niño que donó sus juguetes al Materno Infantil

Un tierno gesto de bondad ha derretido los corazones de todos los profesionales que trabajan en el Hospital Materno Infantil de Almería. Adrián, un niño de 12 años apareció en el Princesa Leonor, no con una, sino con dos cajas llenas de juguetes que quiso donar a los niños que estos días están en el hospital para que puedan disfrutar de un día de Reyes Magos inolvidable. 

Fue una iniciativa del propio niño quien además de dejar los juguetes, también dejó una carta dirigida a todos los niños del Materno Infantil. En ella explicó que los niños del Princesa Leonor podrían darles una segunda vida a los juguetes que él ya no usa. Así pues, con gran sensibilidad y demostrando la extraordinaria empatía que caracteriza a los niños, Adrián trasladó cuáles eran sus expectativas de una forma de lo más entrañable: "Espero que así tengáis más diversión y se os pase el tiempo que tengáis que estar aquí más rápido, sobre todo en estas fechas tan señaladas".

Asimismo, Adrián también se preocupó de que se le diera un buen uso a sus artilugios. Abogando por el espíritu de la bondad y la generosidad, el niño especificó en su impecable misiva que quienes recibieran sus juguetes, además de pasárselo bien jugando con ellos, debían compartirlos. 

Para finalizar el escrito que dejó junto a las cajas llenas de diversión e ilusión, Adrián no quiso perder la oportunidad de desear una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo a todos los que tienen que pasar estas fechas tan señaladas en el recinto sanitario. Pero, de nuevo el infante de 12 años volvió a sorprender con su capacidad para tomar a las personas del corazón e hizo una mención especial a todo el equipo de médicos y de enfermería que "está haciendo todo lo posible por vuestra salud". 

Antes de dar por zanjado todo lo que tenía que decir, velando por la seguridad de los demás, el niño consideró necesario dejar plasmada una advertencia en la que reparó: "que no se metan los niños los juguetes en la boca por peligro de asfixia", culminando de esta forma su explicación para el buen uso de los juguetes. 

Con su firma y el dibujo de un árbol de Navidad , Adrián de 12 años se despedía siendo consciente de que su gesto podría arrancar las sonrisas de muchos niños y niñas del hospital, así como también de los profesionales que recibieron su obsequio con gran ilusión.