Trabajar bajo el mar era la idea de Francisco José Morales Verdejo, pero sus planes dieron un giro durante un curso de seguridad. La charla de un primer oficial de la Marina Mercante lo cambió todo. No se lo pensó dos veces. Con 25 años hizo la prueba de acceso a la universidad y en 2011 preparó sus maletas para irse a Cádiz, donde se graduó en Náutica y Transporte Marítimo en 2014. Desde 2021, ese joven almeriense que iba para buzo profesional, es capitán en Balearia.
"Yo estoy navegando por casualidad. Siempre me ha gustado mucho el mundo marítimo y estudié para ser buzo, pero durante un curso la experiencia de un marino mercante me llamó mucho la atención, me inspiró y pregunté qué se necesitaba para hacerlo y me matriculé en la carrera", recuerda Morales, que actualmente está al mando del 'Eleanor Roosevelt', un innovador fast ferry que navega a gas natural y que atracó por primera vez en el Puerto de Almería el pasado 10 de enero, siendo también el estreno del almeriense en el puerto de su tierra natal como capitán.
La primera vez en su tierra natal
"Nunca había atracado en el Puerto de Almería como capitán. Me hizo mucha ilusión porque podía enseñárselo a mi familia, sobre todo a mi abuela María del Mar, que nunca había visto ninguno de los barcos en los que he estado", detalla el almeriense, que también fue recibido por sus amistades que grabaron desde el Paseo Marítimo o el Muelle de Levante la entrada en Almería del llamativo y sostenible catamarán de Balearia, cuya bocina hizo sonar en varias ocasiones su amigo a modo de saludo frente a la ciudad que le vio nacer en 1986.
El capitán afirma que "Almería desde el mar se ve muy diferente", que "cuando entras por la bahía se ve pequeña y por la noche llama la atención la oscuridad que hay por todo el Cañarete", como "un vacío entre Aguadulce y la capital". Una curiosa anécdota de la reciente visita del 'Eleanor Roosevelt' a Almería fue que, cuando subió el práctico, "se sorprendió de encontrarse a un marino mercante almeriense de capitán". Y es que no es nada común que haya oficiales de Almería. De hecho, Morales explica que "durante la carrera no conocí a ninguna persona de Almería", aunque en Balearia "hay una chica almeriense que es oficial de máquinas y también coincidí con un paisano que es marinero".
Casi una década de experiencia
Morales comenzó en esta empresa referente en el transporte marítimo como tercer oficial en 2016, después de realizar su año de alumno en un buque de carga general de FRS y en varios rápidos en el Estrecho de Gibraltar. Navegó a bordo de barcos como 'Bahama Mama' o 'Abel Matutes' por las Islas Baleares y hasta países como Argelia. También en el 'Hypatia de Alejandría', con el que salió de astillero desde Italia en 2019. Aprendió de grandes profesionales y tomó la alternativa como capitán en el Jaume III, con 34 años de edad, antes de ponerse al mando del 'Eleanor Roosevelt' en mayo de 2023.
"Mi experiencia en Balearia es muy buena. Aquí se recompensa el esfuerzo. Para ser capitán tienes que trabajar mucho, te van otorgando más responsabilidades y eso profesionalmente te llena mucho", reconoce Morales, cuya mente está puesta en dar siempre lo mejor de sí mismo, aprender cada día y "seguir creciendo" en esta empresa que "no deja de expandirse, de abrir nuevas rutas, con nuevos barcos...". Para el almeriense, "participar en todas estas aventuras es apasionante".
Una elección acertada
Estar durante meses lejos de la familia es lo más duro, pero cree que, aunque pueda parecer lo contrario, "cada campaña es diferente" y eso hace "que el tiempo pase más rápido". La vida en un ferry, en este caso el que cubre la ruta Palma-Ibiza-Denia, es muy distinta a la de un buque de contenedores porque, según comenta, "tomamos tierra varias veces al día, en tres puertos diferentes y siempre te cruzas con muchísima gente. Eso hace que no sea monótono".
Consciente de la gran responsabilidad que implica navegar al mando de un barco que lleva a 1.200 personas a bordo, Francisco Morales reconoce que "momentos tensos siempre puede haber en el mar, porque hay oleaje y viento y eso complica las maniobras". Pero tiene claro que "ahí es donde se pone en valor la figura del capitán" y tampoco duda al confirmar que "elegí lo que tenía que elegir y estoy disfrutando".
Acumula ya casi una década trabajando lejos de casa, pero siempre lleva a su Almería por bandera y aunque el resto de la tripulación empiece la mañana con un desayuno continental, Morales prefiere hacerse "unas tostadicas de tomate". Tampoco pierde su acento en las comunicaciones de radio este almeriense que iba para buzo pero un día decidió tomar otro camino. A base de convicción y sacrificio, logró ser capitán en una de las mejores compañías de España, pionera mundial en reducción de emisiones contaminantes.
"No me arrepiento en absoluto, estoy muy contento de haber tomado esta elección", admite.
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