El Dreambeach dejará en la ciudad de Almería “un dinero importante”

Quedan alrededor de siete meses para que Almería albergue el que será el evento cultural más multitudinario de toda su historia: Dreambeach. Esta cita reunió el año pasado en Villaricos (Cuevas del Almanzora) a unas 135.000 personas, lo que indica la importancia y alcance que tiene este festival de música electrónica que tendrá un más que destacable impacto económico en la capital, su nueva ubicación tras anunciarse el pasado mes de diciembre que se muda en este 2024 a El Toyo-Retamar.

De hecho se espera que el nuevo emplazamiento, en los terrenos en los que Turki Al-Sheikh tendría supuestamente proyectado levantar la ciudad deportiva de la UD Almería, anime todavía a más gente a acudir a este festival que solamente en venta de tickets tiene previsto recaudar alrededor de 13 millones de euros. 

Durante la primera semana de agosto, cientos de amantes de la música electrónica desembarcarán en tierras almerienses para disfrutar de cuatro días de un Dreambeach que tendrá como cabeza de cartel a David Guetta, que es otro de los grandes reclamos para esta edición, la décima, rompa todos los récords de asistencia.

Así, se avecina un evento sin precedentes en la capital almeriense, donde muchos negocios, sobre todo los relacionados con la hostelería, ya se frontan las manos ante la llegada masiva de clientes. Y es que, aunque se habilitará zona de acampada en los alrededores del recinto del festival, gran parte de las personas que vayan al Dreambeach se alojarán en viviendas turísticas repartidas por diferentes puntos de la ciudad y también los hay que optarán por los hoteles, aunque para esas fechas los precios ya están por las nubes.

Expectativas

Pedro Sánchez-Fortún, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (Ashal), mostraba este miércoles en Cadena SER Almería sus impresiones en relación a la noticia publicada por La Voz de Almería sobre la considerable subida de precios de los alquileres entre los días 1 y 5 de agosto, además de valorar la llegada de este festival a Almería.   

Sobre el multitudinario evento de música electrónica, que desde que anunció su mudanza a la capital almeriense no ha estado exento de polémica tras las quejas vecinales, declara que “es un festival que mueve mucha gente” y espera “que esa repercusión económica sea bastante importante para la ciudad”. Los hosteleros están “expectantes para ver que esta primera edición sea todo un éxito” y desean “que deje bastante dinero en las arcas de la ciudad”.

En relación al coste de las pernoctaciones a lo largo de esa semana, que se ha disparado en ese tipo de alojamientos, explica que “la poca oferta y mucha demanda hace subir los precios”, aunque hace otra lectura y espera “que esto también sirva para que las administraciones y Hacienda saquen a relucir aquellas viviendas de uso turístico que no están regladas y precisamente poder hacer caja a través de la recaudación”.

Economía sumergida con los alojamientos

Detalla que estas viviendas de uso turístico “no tienen las mismas reglas de juego que nuestros hoteles”, recordando que “no tienen que cumplir muchas de las normativas que sí son exigibles para los hoteles que están abiertos en la provincia”. Por otro lado, pone de manifiesto que “hay mucha economía sumergida dentro de esas viviendas de uso turístico”.

Considera que el ‘efecto Dreambeach’, que ha hecho que muchos propietarios de dichas viviendas suban las tarifas para los días del festival, como publicó este miércoles en su edición impresa La Voz de Almería, “puede servir también de acicate para que la administraciones saquen a la luz y por lo menos reglen o tengan conocimiento de esas viviendas de uso turístico”.

Entre los negocios (legales) que más podrán beneficiarse de este festival, destacan sobre todo los alojamientos, tanto hoteles como viviendas turísticas. También los supermercados, puesto que los asistentes, estén acampados, en habitaciones o pisos de alquiler, necesitarán ciertos víveres para los días del Dreambeach. Y como no podía ser de otra forma, los bares. Numerosas personas pasarán por la ciudad del 1 al 5 de agosto.