“Se hablará de feminismo mientras se les pregunte si se va a quedar embarazada“

A Carmen Vidal, líder de UGT, le impresionó Albert Camus. Quizás aquel retrato de ‘La peste’, tras el nazismo, sea un espejo que nos enfrenta. Quizás lo que se esconde tras una crisis sea otra crisis peor: la moral. Propone nuestra invitada una sociedad de iguales. Hija de obreros, persigue un futuro en el que sus hijas sean respetadas por ser mujeres. Es maestra y ama a aquella madre que perdió la memoria.

1998. Ya es maestra. Qué sintió.

Nunca se me olvidará cuando mis padres vieron que había aprobado las oposiciones y sus lágrimas de alegría fueron todo para mí.

Tenía 26 años. ¿Vocación?

Sí. Siempre me han gustado los niños/as. Aunque podía haber estudiado cualquier carrera en la Universidad de Almería, ya tenía beca y esto facilitaba todo porque, siendo hija de obreros, era necesario. Me alegro de haber tomado esa decisión. Después de tanto tiempo, todavía hay niños/as -tenían cuatro años entonces- que se acuerdan de mí.

Su plaza, en el Madre de la Luz. ¿En qué se parece el sindicalismo a las aulas?

Son espacios de reflexión, cooperación, ayuda, aprendizaje constante y, sobre todo, de compensación de desigualdades. Tienen un objetivo común: la mejora de las personas.

2001. Salto a Enseñanza de UGT. Por qué.

Me impliqué en solucionar problemas de mis compañeros del centro y eso hizo que vieran en mí algo que yo no sabía: la implicación en solucionar cuestiones laborales y ayudar a mejorar la educación.

¿Qué puede arruinar su día?

Un problema familiar que no se pueda solucionar o alguna enfermedad que rodee mi entorno. O también un día muy complicado en el trabajo.

Un poco de optimismo. ¿Qué cosas lo mejoran?

Cuando me dan una buena noticia o voy a pasar un día fuera con mi familia, con mis hijas, mi pareja o mi madre, que padece alzheimer.

Qué bello eso.

Ese día la veo contenta o, simplemente, es como era ella cuando yo era niña.

¿Los jefes pueden ser amigos?

Si podemos, ¿por qué no? Todo está en la empatía, la educación y respetarse cada uno en su lugar y nunca olvidar de dónde procede.

Algo que no soporte de algunos jefes.

La prepotencia, la arrogancia, no acordarse de cómo comenzó, la mala educación.

¿Tiene amigos en la patronal?

Amigos, no, puesto que los amigos se eligen y cuesta mantenerlos. Son compañeros/as de trabajo con los que creo que me llevo bien; respetándolos y sabiendo lo que cada uno defendemos.

Pero usted es también jefa.

No me gusta la palabra jefa porque no me considero así. Yo en mi organización soy compañera y con mis trabajadores/as, también. Y se lo hago saber. Mi puerta del despacho siempre está abierta y mi teléfono, también.

Algo que le frustre de algunos trabajadores.

El conformismo: me gusta que luchen, que se quejen y que nos digan lo que realmente piensan para mejorar nosotros también.

¿Es esta sociedad la que esperaba hace 30 años para sus hijas?

Mis hijas son adolescentes y, la verdad, son dos niñas preciosas en todos los aspectos. Las educo lo mejor que sé y les inculco valores de solidaridad, igualdad y ayuda a los demás, pero el mundo que se van a encontrar no es el que se merecen ellas ni muchas mujeres y tendrán que luchar para cambiarlo.

¿A qué edad debería jubilarse un albañil?

Tengo alguno cercano, así que lo tengo claro: no puede ser con más de 63 años. Ese trabajo implica subirse a un andamio, picar en la calle a más de 40 grados en verano...

¿Se ha explicado bien el feminismo?

Ante todo, igualdad. Siempre se hablará de feminismo mientras que hombres y mujeres no tengamos las mismas posibilidades y sigan preguntando en las entrevistas laborales si te vas a quedar embarazada.

¿Por qué los trabajadores más débiles están en las micropymes de servicios?

Porque no pagan a sus trabajadores lo que deben por convenio o subrogan el trabajo a empresas temporales o no cumplen horarios... También creo que al pequeño autónomo se le tienen que facilitar todos los trámites y no freírlos a impuestos cuando se embarcan en un negocio pequeño.

El modelo fordista parece superado...

UGT tiene una visión general de los problemas sociales y pretende defender los intereses del conjunto de los trabajadores. Esto es lo que nos diferencia de sindicatos corporativos o de franja. Buscamos la justicia social, la igualdad y solidaridad.

¿Cómo se explica cierta xenofobia a los migrantes cuando son quienes cuidan de nuestros viejos?

Se puede ver a diario en conversaciones de cafeterías o de vecinos. No se entiende que te digan que los dejarían en el mar o los devolverían no sé a dónde, y luego esos mismos los tienen en algunas empresas, según dicen, por falta de mano de obra.

¿Por qué hay pocos camareros almerienses en el paro?

Sí hay camareros en las listas de desempleo y muchos fijos discontinuos que, cuando acaban la campaña en los hoteles, se tienen que ir al paro para no aceptar un trabajo de 12 horas por debajo de convenio. Si se respetasen los turnos y jornadas laborales, entonces habría más trabajadores disponibles y cualificados.

Una peli de justicia.

‘El niño con el pijama de rayas’.

¿Qué asignatura no se da pero hace falta en los colegios?

Formación en valores o desarrollo emocional. Se implantó este año con la LOMLOE, aunque todavía le queda recorrido.

No hay manera de frenar las muertes en el curro.

Se necesita más inspección, más recursos y que se sancionen de forma más contundente a aquellas empresas que no cumplen. Desde UGT venimos exigiendo al delegado territorial más control en las pequeñas empresas, ya que no tienen delegados sindicales.

Hay mujeres que quieren pero no pueden trabajar a tiempo completo. ¿Aún?

Mientras no haya más políticas de conciliación, habrá mujeres que se queden a mitad de jornada para cuidar a sus mayores o a sus hijos/as.

¿Ha sentido discriminación laboral por ser mujer?

Por desgracia, más veces de las que debería, y eso que estoy en un puesto de responsabilidad, pero todavía falta que el techo de cristal desaparezca.

Mañana su hija dice que tiene un novi@ burgués.

Les diría a mis hijas que ellas son las que tienen que decidir con quién quieren estar o vivir su vida. Lo más importante es que esa persona las respete y las quiera como son y no les haga cambiar sus valores.

Póngale una canción a su vida.

Dos. ‘A quién le importa’, de Alaska, y ‘Pero a tu lado’, de Los Secretos.