“Nuestra apuesta por Almería es clara y rotunda, estamos aquí para quedarnos”

Tras 25 años al frente del servicio del transporte urbano de autobús de Almería, podemos decir que sois unos verdaderos “expertos” con respecto a la movilidad en la ciudad. De hecho, la sociedad ha cambiado mucho en estos 25 años, especialmente en el mundo digital. ¿Cómo se han introducido las nuevas tecnologías en el mundo de la movilidad urbana en Almería?

Es evidente que la sociedad y su desarrollo tecnológico han cambiado profundamente la forma de relacionarnos en todos los ámbitos y como no podía ser de otra manera, esa transformación la hemos introducido nosotros también en el transporte urbano colectivo de Almería, implementando mejoras sustanciales para hacer más cercano y accesible el servicio a todos los usuarios.

En este sentido, hemos introducido en el bus urbano de Almería un nuevo sistema de monética adaptado para la integración del sistema de pago entre las líneas urbanas del Ayuntamiento con el Consorcio de Transportes de Almería. Sin duda, un hito importante en la movilidad de los usuarios de Almería y provincia para que los desplazamientos se realicen de forma más cómoda y sencilla.

Entonces, ¿se puede usar la misma tarjeta independientemente de por dónde te muevas en autobús?

Si, las tarjetas de transporte activas en Andalucía y, por supuesto, las tarjetas del Consorcio de Almería, pueden ser utilizadas en los autobuses urbanos de la capital. Esta mejora apuesta por la intermodalidad entre los diferentes modos de transporte, así como, la promoción de la movilidad sostenible en Almería y todo su cinturón metropolitano.

La digitalización en el transporte urbano, también ha supuesto una mejora en los diferentes sistemas de pago…

Efectivamente, para Surbús/Alsa la apuesta por la digitalización en el servicio está siendo una prioridad, y por ello además de la creación de una nueva web, más intuitiva y con información actualizada de todos los servicios, hemos puesto en marcha el pago con móvil y la posibilidad de hacerlo a través de la tarjeta de crédito. Algo que no tienen muchas capitales de provincia en España aún.

Esas nuevas tecnologías, ¿cómo han ayudado al acceso de las personas con discapacidad al bus urbano?

La atención de personas con discapacidad también ha supuesto un reto de mejora para la movilidad urbana. En la ciudad de Almería, hemos colocado elementos especiales gráficos dirigidos específicamente a estas personas, en las paradas de autobús.

¿Y cómo funciona esta herramienta?

El sistema NaviLens permite capturar de una forma muy eficiente un nuevo tipo de códigos QR de colores, denominados ddTags, de tal forma que las personas con discapacidad visual pueden leer la información contenida en este código a través de su teléfono móvil. Es una herramienta fácil de implementar y que sin embargo está ayudando a muchísimas personas a que se sientan seguras en el uso del autobús.

Almería es una ciudad viva. En este tiempo ha habido muchos cambios de líneas. ¿Cuáles han sido los cambios más destacados?

La ciudad de Almería se mueve y con ella las necesidades de transporte público que se va adaptando a nuevas necesidades. Así los principales cambios han ido encaminados a la incorporación de nuevas paradas y mejoras como Casco Histórico – Línea 1; Vega de Acá – Líneas 4 y 7; Retamar Líneas 20, 30 y 31; la Universidad con mejoras en las líneas 4, 11, 12, 15, 18 y 19; Centro Comercial Torrecárdenas, con adaptación de líneas 5 y 8; incremento de la oferta de servicio en la Línea 18 con motivo de la apertura del centro comercial IKEA; y por supuesto el servicio específico a la feria de Almería y a distintos festivales a lo largo del año.

Pero no paramos en las propuestas proactivas de mejora del servicio, ya estamos pensando en la próxima configuración de la ciudad con las obras de integración tras la llegada cada vez más cercana del soterramiento.

¿Cómo se han ido incorporando las mujeres al servicio?

Estamos en un momento en el que se están despertando nuevas sensibilidades sociales y la apuesta por la igualdad de género en nuestro sector del autobús es sin duda una de ellas. En ALSA no solo tenemos políticas en cuanto a igualdad, además, desarrollamos internamente medidas y políticas concretas de inclusión, equidad, pertenencia y conciliación. La estrategia de Diversidad en Alsa tiene por objetivo que todas las personas, con talentos diferentes y con condiciones y realidades sociales, profesionales y personales muy diversas, se unan entorno a una misión de la que se sienten parte, trabajando por un bien común.

Actualmente en el transporte urbano de Almería tenemos un 12% de mujeres y este número va a aumentando. Nosotros estamos encantados de su incorporación.

Parece que la población almeriense está contenta con el servicio que ofrece el urbano pero, ¿tiene datos que corroboren esa percepción?

Efectivamente, cada año se realiza una encuesta de satisfacción en la que los usuarios y no usuarios nos valoran positivamente desde hace años. Esto es muy importante para nosotros. La valoración media del servicio está por encima de 4 sobre 5. Esta encuesta también nos sirve para medir nuestras virtudes y defectos y proponer medidas de ajustes de los servicios al Ayuntamiento y nos mantiene alerta en nuestro desempeño diario.

¿El transporte urbano de Almería es un medio de transporte seguro?

En ALSA tenemos una política muy estricta de formación, seguimiento y recompensa de los conductores. Además, los vehículos están dotados de un sistema de cámaras que graban eventos, que coinciden exactamente con el momento de una colisión, frenazo o giro brusco. Estas cámaras nos sirven para analizar la forma de conducir de los conductores y como herramienta de formación a los mismos.

A su modo de ver y de cara al futuro, ¿cuáles son los principales retos de la movilidad urbana en Almería?

El principal reto va a ser reordenar las líneas para mejorar la eficiencia de las mismas, tiempos de recorrido y frecuencias, aprovechando los nuevos viales y permeabilidad que nos va a dar el soterramiento del ferrocarril. Además de anticiparnos al crecimiento de la ciudad y avanzar con ella.

Además, queremos seguir siendo partícipes de todos los eventos que se realicen en la ciudad, deportivos, culturales, turísticos, siendo nexo de unión entre dichos eventos y la movilidad de las personas, aparcando el vehículo privado y por lo tanto siendo más eficientes y ecológicos.

¿Y cuál es la apuesta concreta de Alsa/Surbus por el transporte urbano en Almería?

Nuestra apuesta por Almería es clara y rotunda. Estamos aquí para quedarnos. Queremos tener los vehículos menos contaminantes del mercado apostando por los

eléctricos e híbridos y estamos abiertos a nuevas tecnologías siempre buscando la excelencia y eficiencia energética con la mínima contaminación.

¿Cómo ayuda el transporte público del autobús en la lucha contra la contaminación y la sostenibilidad?

El uso del transporte público emite 5,5 veces menos gases de efecto invernadero por pasajero que los automóviles, siendo mucho más respetuoso con el medio ambiente. Además favorece la actividad física ya que al final tendrás que desplazarte hacia la parada y desde aquí a tu destino final.

En este aspecto también cabe destacar la antigüedad de la flota, solo en torno a 6 años de media. Esto contribuye a que sea una de las flotas más modernas y menos contaminantes de España. La mayoría disponen de motores EuroVI norma de regulación internacional que busca reducir significativamente las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas finas (PM), dos sustancias altamente contaminantes y perjudiciales para la salud, emitidas por los vehículos.

El Ayuntamiento va a realizar una revisión y reordenación del actual modelo de transporte urbano. En su opinión, ¿hacia qué modelo debería ir encaminado?

El Consistorio tiene que ser consciente de la necesidad de adaptar el transporte a las necesidades reales de los almerienses, con líneas más directas con buenas frecuencias que vayan relegando el transporte privado. Para conseguir este propósito se deben de adecuar los viales con carriles exclusivos y prioridades semafóricas. Las líneas deben de adecuarse a las necesidades reales de cada uno de los barrios de la ciudad en función a sus datos demográficos, actividad laboral y de ocio.