Muertes colaterales del narcotráfico en Almería

La lucha, que desde mediados de la década de los años ochenta, se viene manteniendo con el narcotráfico en nuestra provincia, ha tenido lamentablemente otras víctimas mortales entre el colectivo de la Guardia Civil o del Cuerpo Nacional de Policía fallecidos, mientras en el cumplimiento de su deber perseguían a los narcos en tierra tras alijar la droga en nuestras costas. En ese capítulo hay que destacar la muerte de José Manuel Bernabéu Martínez agente de la Guardia Civil miembro del GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga) el 9 de febrero de 1998 cuando en unión de una compañera participaban en labores de vigilancia a un grupo de traficantes y una furgoneta que circulaba incorrectamente por el ramal de acceso a la autovía, a la altura de Baroque impactó contra el vehículo K (coche camuflado) donde viajaban,

Otro caso destacado ocurrió el 23 de agosto de 1990. Murió en el acto el policía nacional José Rueda Alcaraz y herido grave su compañero Jose Villanueva Zamora, miembros del Grupo de Estupefacientes, al estrellarse a la altura del kilómetro 18 de carretera de Nijar cerca de “Cuesta Colorá” al reventársele una rueda a su vehículo camuflado. Con un desvencijado Opel, los agentes perseguían a un potente BMV intentando identificar a sus ocupantes sospechosos de ser miembros de una red de narcos que esa noche iban a participar en una transición de hachís en un indeterminado punto entre Cabo de Gata y Nijar. Rueda, de 42 año, casado y padre de dos hijos murió en el acto y Jose Villanueva de 42 años sufrió heridas graves de las que tardó varios meses en recuperarse,

Francisco José García, de 30 años murió el 19 de septiembre de 2003 en otro accidente durante la persecución de unos traficantes de droga. Su compañero, Juan Manuel Ortiz Ruiz, subinspector y jefe del grupo resultó herido de carácter grave Ambos agentes miembros de la UDYCO- perseguían por la carretera de Málaga en un vehículo camuflado a un turismo sospechoso que había sido detectado minutos antes en la barriada de Pescadería y cuyos ocupantes se dedicaban a la venta de droga. El accidente ocurrió la madrugada. Un reventón de la rueda delantera del coche a la altura del Hotel Solymar provocó el accidente que acabó con la vida del funcionario después que el coche impactase contra el talud de una montaña en el acceso a la autovía del Mediterráneo. El 1 de diciembre de 2003, el director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera hizo entrega a la viuda del agente fallecido de la medalla de oro al Mérito Policial a título póstumo.