Tras la huella de las narcolanchas en Almería: Drogas, pateras-taxi y violencia

Durante los últimos años, la costa de Almería ha emergido como un escenario desafiante para la Guardia Civil, caracterizado no solo por el aumento en la llegada de pateras a las distintas playas de la provincia, sino también por el incremento del tráfico de drogas mediante narcolanchas.

Este fenómeno ha generado nuevas rutas alternativas, desplazando la atención hacia la costa de Almería. Dado que la costa de Cádiz siempre se ha encontrado en el punto de mira y enfrenta una mayor presión, los narcotraficantes se han reinventado y buscan nuevas rutas donde hay menos medios y efectivos policiales, aprovechando la situación para evadir la vigilancia y aumentar la complejidad de las actividades ilegales.

Operación Palma: La violencia del clan de El Rifeño

En una de las operaciones más importantes de la provincia, la Guardia Civil desmanteló el pasado verano al clan de El Rifeño, uno de los grupos más violentos dedicados al tráfico de hachís en las costas de Almería.

La operación Palma, arrojó resultados significativos con 31 personas detenidas, 19 de ellas entraron en prisión provisional, además de la incautación de 3.055 kilos de hachís, 60.000 euros en efectivo, y un arsenal de armas y explosivos.

Este grupo criminal, liderado por el temido El Rifeño, operaba con una violencia extrema, utilizando armas de fuego, cócteles molotov y tácticas peligrosas para intentar neutralizar a las fuerzas de seguridad.

La primera alerta sobre el clan surgió en julio de 2020, cuando la Guardia Civil detectó descargas de hachís en la costa almeriense, en la Playa de El Palmer, en el término municipal de Enix, desencadenando una investigación de casi tres años. El Rifeño, con antecedentes previos por tráfico de drogas, dirigía la organización desde urbanizaciones de alto nivel en Roquetas de Mar, donde sus miembros vivían discretamente.

Esta operación fue llevada a cabo por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil en Almería y se llevó a cabo en distintas fases. Hubo seis registros iniciales y la detención de ocho personas, se incautaron 60.000 euros en efectivo, embarcaciones, vehículos de alta gama, chalecos antibalas y pistolas táser. La investigación se extendió a ocho talleres y naves industriales en Huércal de Almería, Vícar y Almería capital, con la detención de dos miembros fugitivos en Melilla y Barcelona. Finalmente, concluyó con la detención de 31 personas.

Operación 'Eagle': Narcolanchas

El pasado 6 de enero, la Guardia Civil anunció la detención de 18 personas como resultado de la operación ‘Eagle’. Estos individuos, acusados de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y contrabando, introducían hachís en narcolanchas a lo largo de las costas de Almería.

La investigación se inició en octubre de 2022 tras la intervención de una descarga de más de una tonelada de hachís en la playa del Perdigal, en frente del Aeropuerto. En marzo de 2023, tuvo lugar un segundo desembarco en la zona de la Universidad de Almería, con la detención de siete personas y la incautación de 1.700 kilogramos de hachís.

Durante la operación, la Guardia Civil realizó cinco registros en Almería, Roquetas de Mar, Vícar y Adra. Se confiscaron 27.000 euros en efectivo, tres kilogramos de muestra de hachís, un arma corta, un inhibidor de ondas de frecuencia, teléfonos móviles y satelitales, así como documentación relevante.

La organización operaba contactando con miembros en el norte de África, quienes transportaban la droga en embarcaciones hasta la costa de Almería. En tierra, grupos de 10 personas la introducían en vehículos de carga para su distribución desde las "guarderías".

Operación Emisario: Pateras-taxis

Las pateras-taxis, una modalidad muy utilizada en el Estrecho, han emergido también en las costas de Almería. Estas embarcaciones, inicialmente utilizadas para el transporte ilegal de drogas desde África, han evolucionado en su función, ahora también llevando a migrantes de regreso hacia las costas españolas. 

A finales del año pasado, la Guardia Civil destapó una red criminal que no solo se dedicaba al tráfico de drogas, sino también a la inmigración irregular. Utilizando el concepto de pateras-taxis, transportaban metanfetaminas desde España hasta Argelia, donde recogían migrantes para introducirlos ilegalmente en España, generando así doble financiación a través de las actividades ilícitas de drogas y de cobros a los migrantes.

La red, liderada por un ciudadano argelino, fue rastreada desde principios de 2023. Se realizaron cinco registros en Alicante y se detuvieron a seis argelinos. En la operación se incautaron 20 kilogramos de metanfetaminas, dos embarcaciones, vehículos, 8.780 euros en efectivo, una pistola detonadora y teléfonos móviles. Posteriormente, en Almería, una embarcación averiada llevó a la detención de otra persona y la incautación de 48 kilogramos de metanfetaminas. La operación fue valorada en tres millones de euros por las drogas incautadas.

Operación 'Barkas': Embarcaciones ilegales

Esta operación ejecutada por la Guardia Civil puso al descubierto un grupo criminal que empleaba embarcaciones ilegales para desarrollar las actividades ilícitas. Con sede en Carboneras y Níjar, mecánicos, tractoristas y hasta un pastor combinaron sus conocimientos para poner en funcionamiento, ocultar y almacenar embarcaciones ilegales destinadas al tráfico de personas y al transporte irregular de combustible.

Este fue uno de los casos donde la figura del 'petaquero' cobró importancia, representando a las "gasolineras flotantes" que suministran combustible a otras embarcaciones en redes de contrabando. 

Los seis investigados se les imputó delitos de falsedad documental, contrabando y pertenencia a organización criminal. Además, varios de ellos contaban con antecedentes policiales por posible vinculación al tráfico de personas y de drogas. 

Los 'petaqueros', una nueva figura en auge

El fenómeno de las pateras-taxi ha dado origen a la figura del 'petaquero', una embarcación que actúa como una especie de 'gasolinera flotante'. Estos barcos se encargan de transportar garrafas o bidones de combustible para abastecer a otras embarcaciones involucradas en redes de contrabando.

Los 'petaqueros' suelen suministrar combustible desde tierra o mediante embarcaciones más pequeñas, como botes de fibra, lanchas neumáticas o pequeños pesqueros. A bordo, viajan un patrón, experto en el manejo del motor, y al menos una persona encargada de la entrega del combustible, ambos ocupando rangos inferiores dentro de la organización criminal y siendo fácilmente reemplazables.

La Guardia Civil, en su incansable lucha contra el narcotráfico marítimo, ha intensificado sus esfuerzos para abordar la compleja realidad de los 'petaqueros'. Desarrollando dispositivos especiales de seguridad, las autoridades buscan prevenir y perseguir el transporte irregular de combustible en estas embarcaciones.

Estas operaciones han dado fruto con detención de individuos vinculados a actividades ilegales y a la incautación de materiales destinados al tráfico de drogas, marcando un paso crucial en la batalla contra las redes criminales que operan en las aguas de Almería.