Un Sol de Villalán para iluminar el futuro de la plaza más vieja

Convertir la Plaza Vieja en el centro de la ciudad, como si del sol en el sistema solar se tratara, es el objetivo del proyecto de urbanización que el Ayuntamiento de Almería ha presentado a los almerienses y cuya licitación pretende poner en marcha en las próximas semanas después de aprobarse este jueves en la Comisión Ejecutiva el proyecto de ejecución.

Esa mentalidad es la que ha llevado a Susana Ordaz, la arquitecta que ha diseñado el proyecto, a convertir la solería que compondrá el suelo de toda la plaza en una especie de puzle con diferentes colores que, desde las terrazas de los edificios de todo el entorno, se convierte en el dibujo del Sol de Villalán (aunque se conoce como el de Portocarrero).

Para poder contemplar este dibujo desde la altura, se ha previsto en el proyecto que todas las terrazas estén conectadas y sean visitables desde el Centro de Interpretación Patrimonial (CIP), pasando por el edificio municipal, la parte central de la casa consistorial, y pudiendo bajar a la plaza a través de la escalera colgante diseñada en el interior del edificio para salir casi en la zona de la plaza de la Administración Vieja.

A partir de ahí se organiza todo el diseño de la plaza que finalmente, tras todos los procesos judiciales correspondientes, mantiene los ficus actuales así como el Monumento a los Mártires de la Libertad ‘Los Coloraos’.

Presentaba el proyecto la alcaldesa de la capital, María del Mar Vázquez, explicando que cuenta con un presupuesto base de 2.553.791,02 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Calcula que la licitación puede tardar unos cuatro meses con lo que, espera la regidora que la obra pueda iniciarse después de los meses de verano.

Proyecto
Explicaba la regidora de la ciudad que la de “mejorar y acondicionar la Plaza Vieja y sus accesos, que se han visto afectados durante mucho tiempo por los complejos trabajos de rehabilitación que se han llevado a cabo en la Casa Consistorial, preservando la configuración clásica, con monumento central y todo el arbolado existente, mejorando la superficie de la plaza y aumentando la importancia del factor vegetación”.

Por su parte la diseñadora del proyecto explicaba que su idea versaba en convertir la Plaza Vieja en un ‘salón urbano’. Para ello, más allá de los juegos en la solería, ha convertido cada ficus del anillo perimetral en un punto de sombra y descanso. Así, los bancos son de la misma piedra utilizada para el suelo haciendo el efecto de emerger. Además, se ha optado por un incremento de la vegetación con mucho color también en esta zona.

Entre los grandes cambios se encuentra una transformación de la entrada a la plaza desde la calle Marín, con la intención de que la solería sea similar a la que dé luz a la plaza. 

También habrá cambios en la iluminación. Explicaba Ordaz que contará con “mucha más iluminación e iluminando, adicionalmente, las fachadas que la rodean” así como el propio Monumento de Los Coloraos. Esta iluminación se concentrará en siete báculos con focos LED y adaptables. 

Recordaba la arquitecta que una de las principales premisas con las que parte el proyecto es que no se coloquen en medio más elementos que impidan el desarrollo de actuaciones. Es por ello que todo el mobiliarios se sitúa entorno al arbolado existente.

El proyecto total llegará a unos 4.953,95 metros cuadrados en los que se utilizará baldosa de piedra Cenia y Sierra Elvira, abujardada o flameada antideslizante. 

En total, los bancos contarán con capacidad para 120 personas, contando con jardineras con algunos naranjos amargos en los nuevos alcorques de calle Marín. Se propone complementar esta vegetación con otra de detalle (arbustivas y tapizantes), mas ornamental y colorida. La iluminación novedosa también llegará a los ficus.