El hombre acusado de propinar un guantazo a un administrador de fincas mientras tenía lugar una junta de propietarios en un edificio de Almería ha reconocido los hechos denunciados. Así, el Juzgado de Instrucción Número 2 de Almería ha condenado al agresor a treinta días de multa a razón de 3 euros diarios, lo que hace un
total de 90 euros" como autor de un delito leve de lesiones.
Además, el agresor
deberá indemnizar a la víctima en concepto de responsabilidad
civil con la cantidad de “120 euros por los días que tardó en
curar de las heridas sufridas como consecuencia de la agresión”,
incrementándose esta cifra con el "interés legal" previsto la legislación. Esta última indemnización tiene en cuenta, según el fallo judicial al que ha tenido acceso este periódico, que las lesiones provocadas por el golpe "tardaron en curar cinco días" por lo que la magistrada estima
“procedente y adecuado" condenar al responsable de la agresión al pago “de 40 euros por
cada día que tardó en sanar de las lesiones sufridas”, además de
asumir las costas del proceso judicial.
La sentencia se ajusta también a la petición de la Fiscalía, que pedía condenar al agresor por un delito leve de lesiones "con
un mes de multa a razón de tres euros diarios" además de la "indemnización de 40 euros por cada día de perjuicio personal por
las lesiones sufridas" por el golpe recibido.
Según lo reflejado en la sentencia, la juez del Juzgado de Instrucción Número 2 de Almería considera probado que cuando el profesional "se encontraba celebrando una junta de
propietarios en su condición de administrador de la propiedad del
edificio inició una discusión con un vecino". Fue entonces cuando el hombre condenado "le propinó un guantazo en el lado izquierdo de la cara a la altura del oído” con “ánimo de
atentar contra la integridad física” del administrador".
Una agresión que
según el mismo fallo le causó “lesiones cuya curación
precisó de una primera asistencia facultativa, sin necesidad de
tratamiento médico ni quirúrgico y de las que tardó en curar cinco
días de perjuicio personal básico”.
Cabe recordar que, tal y como adelantó este periódico, la agresión se produjo cuando el administrador de fincas advirtió durante la reunión de propietarios que cumpliría la normativa y, por lo tanto, negó el voto a los deudores, ya que así lo posibilita la actual legislación. Esto provocó una acalorada discusión que terminó con el golpe propinado por el vecino. Desde el Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Almería manifestaron a raíz de estos hechos su "repulsa, rechazo y condena" ante la "agresión física y verbal sufrida por un colegiado".
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