Mayo. Esa es la fecha que tiene en el horizonte el Ayuntamiento de Almería para que el agua de la desaladora llegue a los barrios de Castell del Rey y Pescadería que actualmente siguen recibiendo abastecimiento desde los Pozos de Bernal, en estos momentos con índices que no permiten que se use para consumo, y a través de cubas.
Estas obras de emergencia para poder abastecer con agua potable a todos los barrios de la ciudad estaba previsto que costaran unos 700.000 euros pero, una vez iniciados los trabajos, estas obras van a suponer una inversión final superior a los dos millones de euros, concretamente 2.065.629,98 euros.
Problemas
Este importantísimo incremento presupuestario se debe, según explican desde el Consistorio, en la ejecución de hasta seis plataformas de acceso a las obras mediante el arreglo de los caminos, de cuatro puntos de ventilación para la ejecución de las obras, el refuerzo de la instalación eléctrica en el depósito de San Cristóbal con la instalación de un transformador de 100 kilovoltamperio (kVA) y un grupo electrónico para el sistema de bombeo, sistema de telecontrol de la instalación, así como las medidas de seguridad necesarias para la correcta ejecución de las citadas obras de emergencia.
De momento, los trabajos ya han alcanzado más del 21,5% de obra certificada aunque materialmente va más avanzada. Explica la alcaldesa de la capital, María del Mar Vázquez, que “van muy bien, a pesar de ser una actuación complicada. Esperamos que la obra esté ejecutada para el mes de mayo y solventar un problema, el exceso de radioactividad natural detectada en el agua procedente de Los Pozos de Bernal, que afecta a 1.500 almerienses”.
Abastecimiento Mientras duran los trabajos para el barrio de Castell del Rey se está trabajando en la puesta en marcha de un depósito provisional cerca de la zona de Bayyana desde el que bombear agua hasta el depósito que abastece al barrio de forma que el agua que salga por sus grifos sea potable. Pendiente está todo de los permisos del Servicio Provincial de Carreteras.
Las obras actualmente en ejecución consisten en la instalación un sistema de bombeo dentro del depósito de San Cristóbal y un colector que, partiendo de este, dote de agua mezclada a todos los puntos de suministro que actualmente se sirven directamente del Canal de Benínar.
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