“La discapacidad es el nexo entre locutores, no el leitmotiv de la radio“

Javier, Marisa, Ángel, Paco, Rosa, Teresa, Nabila... Son locutores. Especiales. Únicos. Con discapacidad intelectual. Rondan los 40 años, pero tienen hambre. Les gusta la vida. Aman la radio. Sueñan, preguntan, cuestionan. Son políticamente incorrectos. Son perfectos. Son Radio ASPAPROS. Un café en su laboratorio radiofónico con el director, Andrés Repullo.

Y nace una utopía…

Todo comenzó en agosto del año 2010 cuando recibimos una llamada de Antonio Almécija, locutor y presentador del magazine Días de Radio de Candil Radio. Tenía una propuesta, un espacio semanal en su programa. En ASPAPROS no teníamos ninguna experiencia en radio, pero lo aceptamos como un gran reto.

El reto de comunicar con vuestras voces...

En las emisoras en las que colaboramos (Dipalme Radio, Candil Radio) siempre nos han permitido hacer la radio que queremos y bajo unos estándares de calidad que nos hemos autoimpuesto. Radio ASPAPROS nos permite ser más originales y experimentar con límites con los que antes no nos atrevíamos. Es un laboratorio para seguir creando y creciendo.

Un laboratorio, pero sin mediaciones…

La discapacidad es el nexo entre nuestros locutores, no el leitmotiv de la radio. Queremos visibilizar la capacidad que las personas con discapacidad intelectual (en adelante, DI) tienen de crear contenidos radiofónicos de calidad, divertidos y atractivos para el gran público sin necesidad de hablar sobre discapacidad. Queremos gustar.

Gustar para erradicar estigmas.

Evidentemente. Queda mucho trabajo, pero en los últimos 20 años hemos dado pasos de gigante en la defensa de los derechos de las personas con DI. Quizás porque partíamos de un nivel muy bajo, sí, pero también porque se ha hecho mucho y bien.

Hacéis terapia, claro.

Después de 13 años de apoyar a las personas con DI en la radio puedo asegurar que ha mejorado la calidad de vida de nuestros locutores en dimensiones como la autodeterminación, la autoestima, el autoconcepto, el desarrollo personal, el compromiso cívico, la autodefensa, la expresión artística.... Podría seguir.

Un modo de desarrollar sus habilidades comunicativas y sociales…

Pasan de tener un rol secundario a ser las protagonistas totales; de ser entrevistadas a entrevistar; de reaccionar a provocar reacciones; de que hablen de nosotros en tercera persona a hablar en primera persona; de ser entretenidos a entretener a la audiencia; de divertirse a divertir a los demás; de simplemente participar a formarnos para cada día ser mejores; de que nos defiendan a defendernos nosotros mismos y de ser influenciados a influir en la sociedad. El cambio es radical.

Y les ayuda a ver la realidad con un espíritu más crítico, no.

Nuestros locutores tienen de base un sentido común, moralidad, valores y sensibilidad emocional muy por encima de la media de nuestra sociedad. Lo que necesitaban es un poco de ayuda en la comprensión de la confusa actualidad para expresar su opinión con solvencia y mucha pasión puesto que no están limitados por la autocensura de lo políticamente correcto.

¿Cómo es la metodología del taller?

Es eminentemente práctica: creamos contenidos atractivos, adjudicamos los contenidos a nuestros locutores en función de fortalezas y capacidades, preparación previa de los mismos y grabación con apoyos. Para terminar oímos los contenidos para aprender y mejorar. Es un ciclo que no tiene fin, pero sí un resultado continuo: la mejora.

Por la radio ha pasado gente muy interesante. ¿Qué os dicen?

Actores, escritores, deportistas, políticos, empresarios, asociaciones... Te diré que han sido varios los entrevistados que nos han confesado que ha sido la mejor entrevista que les han hecho en su vida. ¿Será verdad? Sus ojos no mentían.

Quizás porque no se cortan. No eluden el debate.

Mi espacio favorito es la ‘Zaragata’, en la que cuatro de nuestros locutores debaten sobre un tema de interés general. En el fragor de la controversia surge la mayor espontaneidad y naturalidad, auténticos chispazos de genialidad genuina y pura, sin censura woke.

Y las familias. ¿Qué visión tienen de la radio?

Son nuestros más fieles seguidores. Los que no nos fallan nunca y siempre nos apoyan. Les estamos muy agradecidos y todo lo que hacemos se los dedicamos a ellos.

Infanticidio de los Down, silencio impuesto a los autistas… ¿Cómo somos, eh?

La cara de la moneda es la mejora de la inclusión y los servicios a las personas con DI. La cruz es el aborto masivo de niños con Sindrome de Down, una las mayores verguenzas de la sociedad occidental. La instrumentalización de la vida humana y el derrumbe de los puntales ideológicos, éticos, morales y de fe que soportan la dignidad de la vida humana, son las causas.

Sois un nanomedio. ¿Qué ha aportado la revolución tecnológica?

Mucho. Sin las nuevas tecnologías Radio ASPAPROS no existiría, así de sencillo, pero es nuestra sinergia con la radio clásica, la de toda la vida, la que nos da músculo.

¿Y el asociacionismo?

¿Sin la existencia de las asociaciones habría un tejido de servicios tan tupido y de calidad, una reivindicación constante de derechos, una influencia social tan marcada? La respuesta es no. Pues eso.

¿Qué patrón de virtudes tienen las personas con DI?

No me gusta generalizar, cada persona es un mundo y las personas con DI no son una excepción. Sí te puedo decir que son intrínsecamente bellas y dignas, y tengo el honor de considerarme amigo de muchas de ellas.

¿No cree que todos tenemos una discapacidad? Aparente o no…

En cierto sentido sí, aunque esta afirmación puede levantar ampollas en quien necesita una silla de ruedas, libros en braille... porque en ellos el término discapacidad se hace literal y no hiperbólico.

¿Con qué sensaciones se va a casa?

Gracias a Dios, me siento bienaventurado porque me llevo la impresión de que lo que hago tiene un sentido que trasciende a un medio para obtener un sustento. Mi labor es un regalo.

Dice su locutor Ángel Viudez: “La radio ha supuesto una revolución en mi vida”.

Es así, literal. Ángel ha crecido como locutor de radio y, en paralelo, también lo ha hecho como persona. Hay un antes y un después evidente desde que comenzó en Radio ASPAPROS. Ángel es uno de los muchos casos de éxito que nos anima a seguir trabajando.