Un nuevo negocio para darle un soplo de vida al entorno del Paseo

El centro de la ciudad y ese gran escenario que se extiende junto al Paseo necesitan nuevos negocios que vayan recuperando la vida que se pierde cada vez que se cierra un comercio. En los últimos años hemos visto caer tantos que cada vez que aparece otro en escena lo festejamos como si nos hubiera tocado la lotería. Esta semana estamos de fiesta porque en la calle Concepción Arenal, a treinta metros del Paseo, acaba de abrir sus puertas un hotel con catorce apartamentos turísticos que la empresa Remasa ha hecho realidad después de una larga travesía del desierto que se inició hace 27 años cuando empezó a gestarse el proyecto. La espera ha tenido que ver con otros proyectos que se cruzaron en el camino y con la crisis que desató la epidemia de COVID que detuvo el mundo durante un año.

La culminación de los ‘Torreluz Suites’ supone una doble buena noticia para la ciudad porque es un negocio más que se suma al centro y porque nos trae la recuperación de uno de los edificios emblemáticos de la ciudad que encierra un enorme valor arquitectónico y un impagable valor sentimental, ya que fue la casa del histórico restaurante ‘El Montañés’, que formó parte de la vida de los almerienses durante ochenta años. Quién no pasó alguna vez por aquellos salones en los que había que hacer reserva los domingos en aquellos tiempos en los que los almerienses nos permitíamos el pequeño lujo de comer fuera y en familia los días festivos. Un clásico de los años cincuenta y sesenta en Almería era el arroz de los domingos que se hacía en la cocina de ‘El Montañés’.

En la recuperación del edificio se han respetado todos los elementos que lo hacían diferente, en especial sus espléndidos miradores cerrados con grandes cristaleras que se asoman a la calle Concepción Arenal y sus amplios balcones y ventanas que dan a la calle de San Francisco.

El establecimiento dispone de 14 estudios completamente equipados, incluyendo la cocina. Cada una de las habitaciones rinde un pequeño homenaje al Parque Natural de Cabo de Gata, una de las joyas del patrimonio natural de la provincia y sin duda el aliciente más poderoso a la hora de atraer turistas. Por este motivo la dirección de este nuevo establecimiento ha decorado cada dormitorio con una acuarela original de una cala o playa, junto a un texto mural, fragmentos de poemas extraídos de la obra de poetas que se han inspirado en la fecunda belleza de nuestra costa.

En la parte de arriba destaca su amplia terraza dividida en dos escenarios: el primero se ha destinado a solárium con cómodas hamacas para el descanso y el segundo corresponde a la piscina, provista de una grúa para facilitar el acceso al baño de las personas minusválidas. 

José Requena López, máximo responsable de este singular hotel que acaba de abrir sus puertas, asegura que este tipo de negocios marca el camino a seguir para los próximos años en la ciudad, ya que está convencido de que “el empuje del turismo es algo imparable” y augura que estamos a punto de vivir “una temporada histórica”, teniendo en cuenta la gran demanda existente. “Lo  vamos a ver en esta Semana Santa y sobre todo en los meses de verano donde se pueden batir récords de ocupación”.