“La gente entró en paranoia cuando la patera comenzó a hundirse”

En una entrevista exclusiva a LA VOZ, Ahmed, uno de los dos migrantes que sobrevivieron al naufragio de la patera localizada el viernes por Salvamento Marítimo a 26 millas de Motril, relata a este medio su historia de supervivencia.  

Ahmed, argelino de 26 años de edad, comparte su experiencia desde el inicio hasta el final desde el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de la Cruz Roja.

Todo empezó en la mañana del pasado martes 19 de enero, a las 12 horas, cuando se preparaba junto a otras dos decenas de personas, para cruzar el Mar Mediterráneo desde la ciudad argelina Tlemcen hacia cualquier costa de España. Según su testimonio, a bordo de la embarcación se encontraban 22 personas, todos varones y mayores de edad. "Todos los que íbamos en la patera éramos varones y mayor de edad", señala Ahmed.

La decisión de embarcarse en esta travesía fue cuidadosamente planificada con aproximadamente 15 días de antelación, y el pago del viaje se realizó cuatro días antes de la salida. "Esto lo habíamos planificado con unos 15 días de margen y 4 días antes de la salida fue cuando tuvimos que pagar el dinero. En mi caso 3.000 euros", detalla Ahmed.

Según declara, la embarcación, una zódiac de seis metros y de un solo motor, comenzó a perder presión y se desinfló, dejándolos a la deriva en medio del mar.

El relato de Ahmed se vuelve aún más sombrío al mencionar la pérdida de tres amigos durante el naufragio. Además, asegura que "la gente murió porque empezó a entrar en paranoia cuando la patera comenzó a hundirse".

También describe el caos y la desesperación del resto de tripulantes: "Empezaron a alucinar. Algunos empezaron a ver barcos a lo lejos y decían de acercarse a ellos a pedir ayuda. Otros empezaron a decir se querían ir a ver a su madre".

"Fue un crucero el que nos avistó y empecé a hacer gestos con los brazos, y fue cuando me confirmó que había llamado a Salvamento Marítimo para dar aviso", recuerda Ahmed en el momento en que fueron finalmente rescatados.

Organizaciones criminales
Las palabras de Ahmed revelan también la realidad detrás de estas travesías: la implicación de organizaciones criminales en la organización de estos viajes clandestinos. "Son organizaciones criminales las que se encargan de las salidas. Ellos captan a la gente y luego los juntan en una embarcación", declara.

Cuando se le pregunta sobre si tiene miedo de hablar sobre ciertos aspectos, Ahmed afirma que no teme, aunque insinúa la complejidad y el alcance de las redes criminales involucradas en estas operaciones le obligaban a ser cauteloso. "Hay información que no te puedo decir porque hay mucha gente involucrada y no me incumbe", expresa.

Después del rescate, Ahmed fue llevado al Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería, donde recibió atención médica debido a su estado de debilidad y desnutrición tras días en alta mar sin comida ni abrigo. "Estuve ingresado en el hospital porque tenía frío y estaba débil porque no había comido nada", afirma Ahmed.

"El sábado por la mañana me dieron el alta y me trajeron al Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de la Cruz Roja", agrega.

Ahmed, quien pagó 3.000 euros por el viaje, ahora enfrenta decisiones sobre su futuro. Con familiares en España, contempla la posibilidad de quedarse en Almería o buscar oportunidades laborales en Francia.

17 desaparecidos
Hasta el momento, Salvamento Marítimo ha podido rescatar a dos personas vivas, Ahmed y Jamal, y a tres personas fallecidas. No obstante, aún quedan 17 personas desaparecidas en el mar y de los que todavía no se sabe nada.

Desde el pasado viernes se están realizando búsquedas intensivas a través de medios aéreos, con un el helicóptero Helimer 205 y con un avión del Frontex. Asimismo, se mantienen los avisos de los navegantes para comunicar cualquier tipo de información que suceda en la zona.