Viento y lluvia desafían a la planificación de los hosteleros para Semana Santa

Las terrazas ofrecían un aspecto desangelado de sillas y mesas recogidas

Terraza de la cafetería Barea protegida del viento por una mampara.
Terraza de la cafetería Barea protegida del viento por una mampara. Víctor Navarro
Víctor Navarro
20:41 • 26 mar. 2024

La tranquilidad esperada para disfrutar de las festividades de Pascua se desvanece ante la realidad implacable del viento almeriense. Lo que prometía ser una semana de sol y calidez se convierte en un desafío para los establecimientos hosteleros de Almería. El verano anticipado que parecía asomarse ha dado un giro inesperado, dejando atrás las expectativas para enfrentarse a un escenario imprevisto. Las temperaturas, lejos de acompañar, desafían la planificación de la Semana Santa, sumiendo a las expectativas a la incertidumbre de la climatología.



A la hora del aperitivo las terrazas del centro ofrecían una imagen desangelada. Solo algunos valientes se han atrevido a desafiar al viento, al frío y a la lluvia para disfrutar de un momento de asueto en la calle. La ropa ligera que se exhibía la semana pasada ha sido mandada de vuelta al armario para ser sustituida por los anoraks y la mayoría de establecimientos recogían las mesas y retiraban las sillas, amontonándolas unas encima de las otras, ante la ausencia de clientela o la inviabilidad de consumir en el exterior.



En esta Semana Santa, las cofradías están saliendo a recorrer sus estaciones de penitencia con un ojo en el itinerario y otro en el cielo, y es que hasta el momento la situación climatológica está marcando su agenda y tiranía, obligando a algunos pasos a refugiarse y a otros a adelantar su encierro. Este panorama de viento y agua también está preocupando a los negocios hosteleros quienes temen que, de persistir esta situación puedan verse afectadas sus previsiones para Semana Santa.



Esperanza en la ocupación hotelera



El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería, Pedro Sánchez Fortún, no las tenía todas consigo al ser preguntado por los perspectivas de futuro que ofrece esta semana vacacional y se lamentaba de como se han desarrollado, climatológicamente hablando, las jornadas del Domingo de Ramos y del Lunes Santo. Unos días en los que más que estar cayendo cera sobre la calle, están volando sillas contra el pavimento. Todas las sombrillas cerradas para evitar daños y a esperar a que después e la tormenta llegue la calma. Algunos establecimientos, como la cafetería Barea, situado en la calle Granada con plaza de San Sebastián, han reducido las dimensiones de su terraza y han protegido el perímetro dispuesto para el servicio con mamparas.



Pedro Sánchez confía en que la ocupación hotelera prevista para los días fuertes de Semana Santa sea positiva. No obstante, las previsiones meteorológicas dan vientos de 90km/h y 70km/h para el Miércoles Santo y Jueves Santo respectivamente, y lluvias concentradas durante el fin de semana, dejando tan solo el viernes como único día de alivio climatológico. Teniendo en cuenta que prácticamente la totalidad de la península ibérica está  amenazada por lluvias y tormentas en lo que resta de semana vacacional, dejando a Almería como un pequeño oasis en el mapa, es probable que las reservas hoteleras puedan llegar a buen puerto, no obstante el el presidente de ASHAL las ve que puedan estar pendientes de un hilo. "Veremos como transcurre la semana, pero tenemos que contar que existen cancelaciones de reservas gratuitas que se pueden efectuar hasta 24 horas antes del viaje".





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