“La petanca es un deporte de jóvenes, aunque se puede practicar toda la vida”

Ya los griegos (siglo VI antes de Cristo) jugaban con cantos. Luego los romanos inventaron el boliche. Hasta que a algún marino se le ocurrió ir a las Galias y empieza la historia a rodar. Entre viñedos y fortalezas medievales irriga las tierras el Ródano, el origen provenzal de la petanca. A su vera, en ciudades como Avignon y Lyon, aún hay apellidos españoles, aullidos lejanos de quienes se fueron exiliados por las estúpidas guerras o empujados por el hambre o llamados por el recurso temporal de la vendimia. Muchos migrantes volvieron y salpicaron los pueblos de campos, de tardes de bolas y cintas y de conversaciones de tiempos que ya no eran. Los demás aprendimos a hacer sentadillas con una bola metálica en la mano. Entendimos que la edad poco importaba. Ni el sexo. Democrático deporte el de las bolas, que requiere, eso sí, de habilidad, estrategia y concentración.

Almería tiene ya unos 600 federados. Si tiramos de background, apunten: Cortijo Grande (capital) estrena cinco pistas (2017), Almerimar celebra los mundiales (2019), Serón construye cuatro nuevas pistas (2020), Zurgena amplía una pista con el PFEA (2024), la pista de El Puerto de Roquetas será homologada (2024). Y lo último: Vélez Rubio celebra, del 19 al 21 de abril de este año, el Campeonato de España. Poca broma. El presidente de la Federación Española de Petanca, el almeriense Antonio Pérez, viaja con nosotros en busca del boliche.

No se puede entender la migración española a Francia sin la petanca. ¿Cómo se introduce la petanca en Almería?

Nació en los años 80. En esa época surge la Federación gracias a la aportación que hicieron los migrantes que volvieron de Marruecos y de Francia a distintos pueblos de la provincia.

Hay campos en Viator, Vélez Rubio, Uleila. Dónde está el granero de federados...

El granero ha sido tradicionalmente la comarca de Los Vélez. Vélez Rubio y los pueblos del norte tienen la mayoría de las licencias -se ha extendido por la capital, el Poniente, Bajo Andarax, Los Filabres y Levante con nuevas instalaciones-.

Supongo que no se jugará igual en cada terreno. Qué mínimos deben prevalecer.

Se puede practicar en terreno libre o en pistas marcadas. La oficial se hace en pista de cuatro metros de ancho por 15 de largo.

No se fuma. ¿Se habla de política? Hay reglas intrínsecas.

Fumar no se puede. Como en otros deportes. Hablar de política, en los corrillos. Como en todos los sitios (ríe).

Desterremos tópicos. Esto no es un deporte de mayores.

Nada más lejos de la realidad. La petanca federada y competitiva es un deporte de jóvenes. Los mayores juegan a la petanca por ocio. Es de los únicos deportes que se pueden practicar toda la vida.

¿Cuántos entrenamientos semanales son imprescindibles?

Normalmente, los buenos deportistas entrenan dos o tres veces a la semana.

Primera impresión: hay poco riesgo físico. Pero luego hay contracturas, tendinitis...

Sí, no suelen ser lesiones graves, pero muchas veces hay problemas en el hombro o en los brazos. Pero poco más.

Aún hay gente que les mira sin saber muy bien qué hacen.

Cada vez menos. El 99% de la gente sabe lo que es la petanca gracias a la labor de difusión que estamos realizando en los medios.

Hablamos del árbitro y la cinta métrica. ¿Para qué tanta precisión?

Hay que medir a veces cuando se lanza el bolito. Es imprescindible que el árbitro tenga siempre en su macuto la cinta porque el boliche no puede irse más allá de los diez metros ni (quedarse) a menos de seis.

No fueron solo Mick Jagger o Brigitte Bardot. Ahora son familias reales, modelos, actrices... ¿Por qué este boom?

Ha llegado la petanca a los famosos. Es una buena forma de realizar también gimnasia sin hacer mucho esfuerzo.

Celine ha creado un bolso para jugar. Prada y Dior, también. Sin embargo, este deporte no es nada elitista.

Eso es propaganda (sonríe), pero los bolsos que llevan los deportistas son muchísimo más baratos. Como en otros deportes, eso es para las compras que hacen los famosos.

¿Qué retos se han marcado en la Federación Española? ¿Cómo llegó hasta ahí?

Yo llegué en 2017, siendo anteriormente presidente de la Federación Andaluza –estuvo una década y, antes, fue presidente del Club de Petanca Virgen de la Salud de Vélez Rubio-. El objetivo era desterrar tópicos Visualización, digitalización, modernización de competiciones... Esos son los grandes objetivos.

¿De qué manera se puede promocionar la petanca entre la gente joven?

A través de las escuelas deportivas, dentro de los clubes que están en los pueblos y mediante las nuevas redes sociales.

En Francia se puede vivir de la petanca. Aquí aún no. ¿O hay quien sí?

En Francia, de entre las miles y miles de licencias, solo viven 10 o 15 deportistas de la petanca. No más. La élite. En España vive, de momento, uno solo de este deporte. Es Jesús Escacho, que tiene patrocinadores y ha sido campeón del mundo. Esperemos que en el futuro pueda vivir más gente de la petanca.

No entiendo por qué no es ya olímpica la petanca.

La petanca no es olímpica porque faltan patrocinadores con peso. No olvidemos que los comités olímpicos se mueven con dinero privado de espónsor.

Hablemos de la mujer. ¿Cómo ha sido su eclosión en las competiciones?

La mujer está a un nivel altísimo. Estamos intentando, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), promocionarla aún más. Cada día hay más (participación) y se celebran muchas competiciones nacionales y también internacionales.

Vélez Rubio. Campeonato de España. Qué espera.

Espero un gran campeonato, una previa al Europeo y al Mundial (es clasificatorio para los campeones). Que el tiempo nos acompañe. El éxito está asegurado en afluencia de público porque tenemos todos los hoteles de la zona llenos. Vienen más de 600 personas acompañando a los deportistas.

Cae la tarde de abril en Cortijo Grande. Paco Romero –vicepresidente de la Federación Andaluza y jugador empedernido-, enjuto como El Quijote, agacha el espinazo en la arena. Hay a su lado unas 15 personas. Mayores. Y jóvenes. Allí, frente a la sede de La Voz de Almería, en plena Avenida, el juego de bolas que inventaron los griegos se erige en un ágora llena de bullicio. La gente pasa, curiosea. Es la petanca, la que trajeron los hombres de la vendimia.