Cada mañana desde hace seis meses un grupo de profesores y de personal administrativo de la Universidad de Almería acude sin fallar ni un solo día a las puertas del edificio central del campus universitario para hacerse oír mediante el poder del silencio. Su denuncia, que comenzó el pasado mes de octubre, tiene como objetivo visualizar la situación que padece la población gazatí y reconocer a quienes mueren en Palestina. "En Gaza no mueren números" reza la pancarta que han portado estos activistas que a titulo particular decidieron guardar diariamente un minuto de silencio en la universidad hasta que finalice el conflicto.
La profesor Margarita Asensio, al romper el solemne mutismo, recordó que a día de hoy en la Franja de Gaza no están "muriendo números" ni se están produciendo daños colaterales. Sino que prácticamente se "está exterminando a una población". Con su muda protesta, este grupo de profesionales de la UAL está reflejando cada mañana el trágico infortunio que están padeciendo personas inocentes. "No defendemos la muerte de nadie, -con estas palabras, Asensio haría hincapié que los deseos de este grupo son extensibles a ambos lados-, pero si queremos la justicia para un país al que no se le permite ser y que no fue un desierto como el que nos han intentado hacer creer".
Esta mañana, durante el minuto de silencio, no se vio el rostro de ningún alumno, tan solo este grupo de infatigables profesores y administrativos. Y aunque la participación estudiantil para con esta reivindicación existe, no llega a tener una masa social contundente. Margarita Asensio indicaría que la escasez de movimiento estudiante podría explicarse por diversas causas: una puede ser la "total indiferencia propia de ciertas generaciones", y otra el desconocimiento. En este sentido, Asensio haría referencia a las palabras de dos de los más grandes intelectuales con orígenes judíos, el historiador israelí Ilan Pappé y el filósofo norte americano Noam Chomsky, quienes sostienen que "una de las armas que utiliza el Estado de Israel es la desinformación", explica la docente.
No obstante, aunque sus acciones no estén avaladas por una gran masa de estudiantes, si lo está con el tesón del corazón, a tal punto que este grupo de la UAL, recientemente participaría en un encuentro nacional interuniversitario con la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado desde 1967, Francesca Albanese. Durante este encuentro, Albanese expuso los datos de su informe 'Anatomía de un Genocidio' y analizó ante la comunidad universitaria española, la situación en Gaza y Cisjordania a la luz del Derecho Internacional, un análisis que permitirá debatir sobre que papel debe jugar la comunidad universitaria desde el punto de vista d la obligación moral, legal y política ante situaciones como la que se está viviendo en los territorios palestinos.
Para los activistas universitarios de Almería la obligación moral está bastante clara: está al lado de la defensa de las víctimas de Palestina, algo que según indica Asensio, debería ser "un deber de todos por la defensa de la humanidad". "Nosotros por nuestro deber moral y europeo, que hemos vivido situaciones de genocidio no podemos permitir que esta situaciones sucedan, y lo estamos permitiendo. Nosotros desde que aquí, no deberíamos vender armas para seguir matando a gente inocente".
Con la persistencia silenciosa de este grupo de profesionales de la Universidad de Almería, cada amanecer se convierte en un recordatorio del infortunio que enfrentan las personas inocentes en la Franja de Gaza.
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