Se busca comprador con un millón de euros para quedarse el Cortijo Arcos

La revolución ‘urbanística’ a la zona norte de la Rambla iniciada por el desarrollo del sector en el que se ubica actualmente un establecimiento comercial y que ha terminado de movilizarse con la llegada de Ikea a la zona, ya ha llegado a uno de esos emblemas del pasado burgués de la capital: el Cortijo Arcos, incluido con nivel 3 en el Catálogo de Edificios Protegidos del Ayuntamiento en el año 2022, está a la venta.

Así se puede ver en un conocido portal web inmobiliario y cuenta con una  agencia que gestiona la transacción. Una venta en la que no solamente se habla del inmueble en sí sino de toda la parcela en la que se ubica que alcanza, según ese portal, la parcela una superficie de 1.707 metros cuadrados y edificabilidad de 1366 metros cuadrados de techo.

Su uso es un Suelo de Interés Público y Social privado, esto quiere decir, que cualquier desarrollo que se haga en este espacio tendría que ser equipamiento y no podría contar con un desarrollo residencial habitual.

Además, la vivienda en cuestión al encontrarse protegida en nivel tres tendría que mantenerse prácticamente en su totalidad.

Rehabilitación
Exactamente la ficha del catálogo habla de una rehabilitación integral y la obligatoriedad de mantener sus fachadas, el mirador, la torre, su volumetría y relación con el jardín, así como las rejas y vidrieras originales. Eso sí, de los cristales poco queda o al menos así lo parece de un simple vistazo desde el exterior de la parcela que está vallada.

Por este espacio que linda con la Avenida de la Cruz,  calle Inglés y la calle Juan Cuadrado Ruiz, piden los propietarios un millón de euros, una cuantía bastante alta para los posibles usos que se le pueden dar pero que al encontrarse en una ubicación en plena expansión, habrá que esperar para conocer si llegan ofertas.

Además, el que lo hiciera, tendría que poner en valor una vivienda que acumula años de deterioro aunque también cada palmo de ella es parte de la historia de la ciudad. Según la ficha del Catálogo de Edificio Protegidos, su diseño es de Guillermo Langle y su construcción está fijada entre el año 1925 y 1939 contando con un estilo regionalista del que quedan pocos ejemplos.

Protección
Hay que tener en cuenta que la protección del Cortijo Arcos es una decisión que toma el Ayuntamiento de Almería hace apenas unos años. Se realizó a la vez que otras antiguas viviendas solariegas construidas a finales del siglo XIX y principios del XX.

A todas se les otorgó el nivel tres de catalogación que protege fachada, hasta la primera crujía y elementos destacados. En este grupo se incluyeron además del cortijo que nos ocupa, el ya rehabilitado Cortijo Romero -actual Casa del Cine-, la Casa Solariega Muñoz Serrano que se encuentra en la Carretera de Alhadra y el otro que le acompaña presidiendo la parte alta de la Rambla: el Cortijo Góngora.

Todos ellos se encuentran ubicados en medio de sectores que están en urbanización y así se garantizaba su mantenimiento.

Sea como sea, lo cierto es que este Cortijo Arcos ha quedado actualmente rodeado por el desarrollo urbanístico. Se encuentra junto a una zona ajardinada desarrollada por el plan especial que se realizó en este sector, le han urbanizado una calle para la entrada a la vivienda y compite con su diseño burgués y señorial de tan solo dos plantas, con el altísimo edificio que unos metros más abajo está actualmente en pleno proceso de construcción. 

Habrá que esperar si hay quien se interese por la puesta en valor de este edificio lleno de historia, incluso si alguna administración o entidad, visto lo visto, decide dar un paso para su adquisición.