Arte urbano almeriense que brilla en el corazón de Malasaña

Es sin duda la zona más alternativa de Madrid, con los vecinos más bohemios y modernos de toda la ciudad. Por sus rincones se palpa el ambiente cultural, la vanguardia y se respira mucho arte. El histórico barrio madrileño de Malasaña es un 'museo al aire libre' que, desde el pasado sábado, cuenta en una de sus populares calles con un mural que lleva la firma de una artista almeriense, siendo dicha obra galardonada con el primer premio del Concurso Jóvenes Talentos de Mahou.

Ubicado en el ventanal del Bar Loreto, en el número 6 de la calle Corredera Baja de San Pablo, el trabajo de Tati Salvador, conocida como 'Tatinio', brilla con luz propia por "su temática alegre, basada en un momento compartido y su óptima composición", como bien valoraba el jurado de este concurso que se ha desarrollado bajo el marco del IX Festival Pinta Malasaña, en el que más de un centenar de artistas han dejado su huella en paredes y locales de un barrio que se ha teñido de color y más vida, si cabe, de cara a sus fiestas del 2 de mayo.

Experiencia inolvidable

"Estoy muy contenta porque es la primera vez que participo. He conocido a una cantidad de artistas impresionantes y todos son tan buenos que no me creo que haya ganado el premio", reconoce la almeriense, que va mucho más allá del hecho de haber obtenido este galardón que pone en valor su talento y afirma que se lleva "una experiencia súper positiva", destacando el ambiente que se respira en este popular barrio en el que "la gente quiere compartir, participar y en el que todo tiene mucho encanto". 

Tati Salvador se presentó el pasado sábado ante su 'lienzo', una cristalera de tres metros de altura por uno y medio de ancho, y convirtió este soporte en una bonita estampa en la que representó de una forma original, elegante y bella uno de los momentos más especiales de la vida: compartir unas cervezas con tu gente. "La composición, como era para Mahou, no creo que haya nada más representativo que echar unas cañas por Malasaña con tus colegas, compartir y reírte. Eso es el encanto de Madrid", explica la artista, que no pudo quedarse a recoger su premio el domingo noche en Sala Maravillas, "porque el lunes tenía clase en Almería".

Su legado en Madrid

Para la joven, que abrió en 2019 un atelier que es, con cerca de cien alumnos y alumnos, el espacio más creativo de la capital almeriense, no fue coser y cantar plasmar su arte en Malasaña. El tiempo no acompañaba, pero su persistencia y el aliento de amigos y de los propios vecinos, le ayudaron a finalizar su colorida representación en tiempo y forma. "Se puso el día regular con la lluvia y creía que no me daría tiempo a terminar, pero estuve rodeada de gente, de amigos que me apoyaban y fue muy bonito". A las 22:00 horas del sábado, el ventanal del Bar Loreto cobró vida, la que le dieron las manos de esta almeriense que ha conquistado con pinceles y rotuladores el corazón de Madrid. Y no es la primera vez que lo hace.

La almeriense fue hace unos años imagen de la famosa empresa Xiaomi en Milán, protagonizó el documental por el Día de la Mujer para esta compañía para le que pintó una menina que estuvo ubicada en plena Puerta del Sol. Esa pequeña de ocho años que aprendía labores con su abuela y sus tías en las clases que daba Mari Carmen, en un local cercano a calle Granada, ha acabado siendo una emprendedora y artista que deja el nombre de Almería siempre en lo más alto. Ahora acaba de recibir este nuevo premio de Jóvenes Talentos de Mahou, con una creación frente a la que pasarán diariamente miles de personas.

"Allí estará. No sé cuanto tiempo, porque está pintado en exterior y se irá deteriorando", comenta la joven artista, una emprendedora que unió pedagogía y arte bajo un método propio en el proyecto educativo que emprendió meses antes de la pandemia. Su alma de color y su admirable empatía social siempre se ve reflejado en sus pinturas, en obras de arte urbano como la que ha firmado en la ventana del Bar Loreto, en el barrio más vivo y 'underground' de la capital de España. "Estoy muy feliz por haber pintado un trocito de Malasaña, que me lo llevo en el corazón", finaliza.