María Rodríguez Ibáñez, hija de Amparo Ibáñez Ochando, remite a LA VOZ las siguientes líneas tras el fallecimiento de su madre.
"Quería manifestar nuestro agradecimiento a todo el equipo multidisciplinar de la residencia La Purísima por la profesionalidad, empatía y todos los servicios prestados a nuestra madre y a nosotros durante estos tres meses. Especialmente durante los momentos tan difíciles de los últimos días previos a su defunción.
Deseamos felicitarlos en el nombre de mi familia por ser tan empáticos, tan cercanos por lo que nos hemos sentido arropados y mimados con una delicadeza exquisita en estas durísimas horas.
Enhorabuena a los gestores de La Purísima por tener este gran potencial humano al servicio de esta población tan vulnerable como son los ancianos, que sin duda hace pasen desapercibidas las pequeñas deficiencias que pudiera presentar el edificio al ser una construcción antigua.
Asimismo, felicitar al equipo de hospitalización domiciliaria del Hospital Universitario Torrecárdenas por su profesionalidad, eficacia y empatía con nuestra madre, Amparo Ibáñez Ochando, y con nuestra familia durante el periodo que han estado tratándola hasta que se produjo su defunción el día 26 de este mes de abril.
Muchísimas gracias a todos".
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