El centro con contenedores soterrados, pero con basura a la vista

Pese a que su objetivo principal es el de reducir el impacto visual y ambiental que provocan los contenedores tradicionales, en algunos puntos de la capital almeriense en los que están ubicados no están cumpliendo dicha función. Más bien todo lo contrario. En el término municipal de Almería hay más de una quincena de islas de recogida selectivas, pensadas para hacer una trama urbana más transparente y sostenible, pero el mal uso que se hace de ellas generan numerosas quejas de los vecinos que viven en los alrededores. 

Un caso concreto es el de Calle Castelar, junto a Carrefour Market, a pocos metros del Paseo de Almería, donde hay tres contenedores soterrados para basura orgánica, papel y envases de plástico. También hubo otro para vidrio, pero ya no está operativo. Cada día, los residentes de los edificios de esta pequeña vía por la que se llega a Plaza San Pedro, ven cómo se amontonan cajas vacías y bolsas de basura que en ocasiones, dada su alta cantidad, sobre todo a partir de mediodía, "llega incluso a entorpecer el paso a los viandantes". 

Poca capacidad y falta de civismo

María del Carmen Páez es una de las vecinas que sufre esta acumulación de residuos fuera de los contenedores soterrados. Pese a vivir en un noveno piso asegura que "en verano no podemos abrir las ventanas de las habitaciones por el mal olor y los mosquitos". Considera que "no tienen la suficiente capacidad para albergar la cantidad de basura que se genera en esta zona, con viviendas, bares y numerosos comercios que dejan ahí sus diferentes residuos".

Esta situación llevó a esta residente del centro de la ciudad a denunciar ante el Ayuntamiento de Almería mediante fotografías el mal estado en el que estaba siempre la calle Castelar por culpa de toda esa acumulación de basura que se quedaba a la vista de todos. "Hemos avisado vía email al Ayuntamiento de Almería, les hemos hecho llegar las fotos varias veces y siempre recibimos una respuesta amable, pero no se ha hecho nada por evitar esta situación", asegura.

Considera que los problemas principales son "la poca capacidad de los contenedores soterrados para esta zona llena de bares y comercios" y también "la falta de civismo de los ciudadanos", ya que es testigo prácticamente a diario de cómo "muchas personas dejan ahí la basura en horas que no deberían, con bolsas abiertas esparcidas y montones de cajas de cartón de diferentes negocios".

Por otro lado, María del Carmen, que ya sabe que con la subida de las temperaturas volverán a vivir en su casa las "desagradables" consecuencias de tener en esta calle una considerable cantidad de basura acumulada a diario, también pone el foco en la imagen que se da hacia los visitantes que pasan por esta zona. "No entendemos que en una calle tan céntrica tengamos esta estampa de suciedad constante. Es una vergüenza".

Plaza Marín

El Ayuntamiento de Almería ya tuvo que tomar cartas en el asunto con los contenedores soterrados de otra zona de la capital. Cabe recordar que en abril del pasado año 2023 tuvieron que quitar los cinco que se instalaron en 2018 en Plaza Marín. Se pusieron con el objetivo de acabar con la suciedad y la mala imagen que durante años se pudo ver en el tramo de calle ubicado antes de llegar a la Gerencia de Urbanismo (cuando todavía no estaba allí), donde hubo una hilera de 4 ó 5 contenedores, sucios, con basura a deshoras y malos olores.

El cambio de fórmula, que pretendía acabar con esta sensación de suciedad, no fue bien. Tal y como explicaba en aquel momento la concejal de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, "hace ya tiempo que venimos pensando en clausurar estos contenedores porque el uso que se estaba haciendo de ellos estaba degradando el entorno".  

Todo estaba lleno de basura dentro y fuera de los contenedores ya a mediodía, lo que suponía en muchas  ocasiones “tener que pedir que hagan recogida a esa hora” para evitar esa suciedad acumulada, destacó la ya exconcejala. Ante la imposibilidad de conseguir que la gente hiciera un uso adecuado, desde el consistorio optaron por cerrarlo hace poco más de un año.