Premio a 15 años de investigación de la conducta adolescente

La catedrática de Psicología de la Universidad de Almería, María del Carmen Pérez Fuentes, subdirectora de la UNED de Almería, ha recibido el premio ‘Familias e Investigación’ que otorga la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, dentro de los Premios Familias Andaluzas que se han entregado este lunes en Sevilla, para conmemorar el Día Internacional de las Familias, que se celebra cada 15 de mayo. 

Unos premios que buscan reconocer y distinguir a aquellas personas, entidades y empresas que trabajan por la defensa y la promoción de las familias. En el caso de María del Carmen Pérez, por el desarrollo de proyectos que redundan en el bienestar de las familias andaluzas. 

Temas como la violencia escolar, la familia, adolescencia, inteligencia emocional, emociones y su forma de gestionarla, destacando, en el ámbito de la investigación con numerosas publicaciones en el ámbito nacional e internacional. Durante la pandemia del Covid-19, lideró junto a otros profesionales de la Universidad de Almería el programa psicoemocional ‘Emocovid’ para trabajar el estado emocional: una labor que traspasó fronteras. También “Cuidemos la salud mental Emotrain”, destinada, especialmente, a las familias en exclusión social, dotando a los profesionales de la Diputación de Almería de herramientas para la gestión emocional. 

“Supone un reconocimiento a años de trabajo que llevamos desde el grupo de investigación de la Universidad de Almería, sin los cuales, no habría sido posible. Llevamos muchos años trabajando en la conducta adolescente a través de diferentes proyectos, con la Diputación de Almería, también proyectos I+D del Gobierno de España, que han hecho posible estas investigaciones y que, en cierto modo, repercuten en las familias y sobre todo en la conducta adolescente y cómo interactúan”, explicaba la catedrática de la Universidad de Almería.

Con las familias

Desde que llegó a Almería, lleva más de 15 años trabajando con proyectos I+D+i del Ministerio de Ciencia e Investigación “en los que trabajamos no directamente con las familias, pero sí repercutimos e interactuamos con ellas al abordar la conducta adolescente”.

Ahora están centrados en el grupo de investigación en las competencias personales: el objetivo, dotar a los adolescentes de herramientas para que sepan afrontar los retos que les están llegando de la sociedad. Y es que, según explica María del Carmen Pérez, “hay un cambio muy drástico entre la formación que se da en Educación Infantil, muy global del sujeto, y la que se da en Primaria, donde impera lo académico sobre lo personal: consideramos que esa parte debe formarse, o bien en el entorno familiar o bien en el entorno educativo, y al final, tenemos que hacer una transversal, porque al sujeto hay que formarlo”.

En esa labor están las familias, los profesionales docentes, los técnicos... Y donde han puesto el foco para los adolescentes, que afrontar una etapa “muy complicada”, es ejercitar las emociones –reconocerlas, saber expresarlas...-, un poco la inteligencia emocional pero mucho más amplia: “saber comportarse de forma adecuada con la intensidad adecuada y con el sujeto adecuado”.

Y en este camino, ¿qué se están encontrando? “Pues con personas adultas que tienen sin desarrollar esas competencias personales. Es como cuando haces gimnasia, empiezas corriendo 2 minutos y al final corres 15: lo mismo intentamos con las competencias. Trabajar a través de los distintos programas que hemos desarrollado, sobre todo hicimos mucho hincapié en la pandemia porque veíamos que no trabajaba nadie y sacamos el Emocovid, que trabajábamos con las familias: con los padres, con los niños y con los abuelos, la familia en general. Y a través del Emotrain, con las familias en riesgo de exclusión social de la Diputación de Almería, hemos dotado de herramientas a los técnicos para poder trabajar las emociones. 

Ahora, en el último proyecto I+D que dirige, están trabajando las competencias tanto en los adolescentes como en el profesorado, “porque también son un elemento muy importante a la hora de construir al sujeto, que tener capacidad para transmitir y de dar a conocer sus propias emociones y de formar al sujeto de forma integral.