Detenida al intentar introducir droga en un ‘vis a vis’ en la cárcel de Almería

Los trabajadores de servicio interior 2 de comunicaciones del Centro Penitenciario de Almería - El Acebuche frustraron un intento de introducción de drogas el día de ayer.

Según ha indicado el sindicado Tu Abandono Me Puede Matar Almería (TAMPM) en un comunicado, alrededor de las 11.30 horas de la mañana, una mujer levantó sospechas entre el personal del centro penitenciario cuando se disponía a realizar una visita conyugal. Esta situación llevó a una inspección autorizada por el Jefe de Servicios, que reveló la presencia de sustancias ocultas entre sus ropas, estimadas en aproximadamente medio kilogramo de hachís y marihuana.

La sospechosa, junto con las drogas confiscadas, fue entregada a la Guardia Civil que presta servicio en el centro penitenciario para su procesamiento legal. 

Desde la Sección Sindical de TAMPM Almería se ha elogiado la acción de los compañeros y compañeras de servicio interior. A pesar de estas dificultades, la intervención exitosa ha sido celebrada, ya que la cantidad significativa de drogas incautadas podría haber resultado en problemas de seguridad y salud para el personal y los internos por igual. Además, también han destacado la importancia de la vigilancia y la eficacia del personal en la detección de actividades ilegales dentro del centro penitenciario.

Jornada de tensión

El pasado 15 de mayo, durante el reparto de la comida, los internos del módulo 7 se concentraron en el patio, se negaron a recoger sus raciones y exigieron hablar con el Jefe De Servicios para plantear una serie de reivindicaciones. A pesar de los intentos por parte del personal de explicarles el procedimiento reglamentario, los internos se mantuvieron firmes en su postura, desencadenando la intervención del Jefe de Servicios y un grupo de 10 funcionarios de otros departamentos.

Las demandas de los internos giraron en torno a problemas relacionados con la comida, la imposibilidad de realizar videollamadas desde el módulo y el estado de las instalaciones, entre otras quejas. Tras intensas negociaciones que se prolongaron aproximadamente durante una hora, los internos accedieron finalmente al comedor, aunque cuatro de ellos fueron trasladados a otros departamentos como medida disciplinaria.