Otro negocio emerge en pleno Paseo Marítimo

La tendencia ascendente en los precios de la vivienda ha provocado que la gente opte por la compra de pisos más pequeños. Esta situación ha provocado que el sector del alquiler de trasteros crezca de una forma más que considerable en la última década en toda España, siendo muy notable en la capital almeriense, donde este rentable negocio, que no necesita demasiada inversión ni excesivo tiempo de dedicación, está en pleno auge.

En la ciudad almeriense se anuncian, de forma oficial, hasta una decena de locales dedicados a estos espacios de almacenamiento que suelen medir normalmente entre los 9 y los 11 metros cuadrados. Están ubicados en lugares como Oliveros, Nueva Andalucía, Carretera Sierra Alhamilla, Vega de Acá o El Zapillo, barrio que en breve contará con varias decenas de trasteros rehabilitados en un lugar privilegiado.

Desde hace varias semanas, trabajadores de la construcción realizan reformas en los bajos del edificio en el que desemboca la calle Las Conchas en el Paseo Marítimo. Están habilitando más de 50 trasteros y dos nuevos locales comerciales para alquilar, según detallan los operarios. Con vistas al mar y a dos pasos de la playa estas espacios para el almacenamiento de distintos enseres estarán más que cotizados.

Históricamente esta zona, desde mucho antes de construirse el Paseo Marítimo, ha estado llena de pequeños trasteros que almerienses y veraneantes usaban para guardar mayormente utensilios relacionados con la playa: sombrillas, sillas, mesas, ropa de buceo, tablas de bodyboard... Incluso muchos disponían de ducha. En los últimos años, han sido sometidos a ciertas reformas debido a las consecuencias de la humedad y el salitre y también a las inundaciones por lluvias.  

Por el momento, estos que se están habilitando junto al popular Café París, en los bajos de un edificio que se levantó en 1967, se desconoce si pertenecen a algún particular o, por contra, a alguna de las franquicias que han aflorado en los últimos años. Cabe recordar que este modelo de negocio llegó a Europa en la década de 1980, pero según la Asociación Española de Self Storage, no ha sido hasta la última década cuando ha entrado de lleno en el mercado español.

Este negocio frente al mar, que podría abrir sus puertas este mismo verano, dado lo avanzadas que se ven las obras, dará vida a una esquina que hasta ahora siempre ha estado en desuso, ofreciendo un servicio más en un Paseo Marítimo Carmen de Burgos que, sumándole la apertura de varios comercios hosteleros desde el fin de la pandemia, parece que vuelve a notar el pulso del emprendimiento.