Los suscriptores ponen el foco en el turismo y el futuro puerto-ciudad

En este II Encuentro en LA VOZ se abordaron temas como el comercio en el centro de la capital

Karolina Lewandowska
20:23 • 05 jun. 2024

La Voz de Almería ha vuelto a abrir las puertas de sus instalaciones en la Avenida del Mediterráneo para compartir un desayuno con varios de sus fieles lectores. El director, Pedro M. de la Cruz, dio la bienvenida a los participantes de este II Encuentro de Suscriptores Digitales de LA VOZ, una iniciativa con la que el grupo de comunicación líder en la provincia quiere estrechar lazos con los almerienses que apuestan por la rigurosidad informativa que ofrece este periódico desde hace ya 85 años.



En la Sala de Juntas, entre panes de brioche y un suave aroma a café, Emilio March, José Requena, Emilio Suárez, Ángel Santamaría, Desirée Franco, Pedro Márquez y Sergio Santillán, han sido los suscriptores digitales de LA VOZ que han tenido la oportunidad de compartir con De la Cruz sus opiniones sobre todo lo que ocurre en la provincia y capital.



Preocupaciones



La experiencia ha llevado a los suscriptores digitales de LA VOZ a exponer sus impresiones sobre diversos asuntos que conciernen a la provincia. Como por ejemplo, la carencia de buenas comunicaciones, la infraexplotación de potenciales atractivos turísticos o la sensación de vivir en una ciudad que continuamente “está como empezando con todo”. No obstante, a lo largo de tantos debates todos llegaron de forma unánime a una conclusión más que curiosa.



De la misma forma, todos coincidieron en que en Almería “hay que terminar todos esos proyectos que están encima de la mesa”, con especial mención al proyecto Puerto-Ciudad. “El Puerto Pesquero de Almería no es nada atractivo, ni para el turista ni tan siquiera para los almerienses”, ha dicho Desirée Franco, quien trabaja junto a Ángel Santamaría en Bar -Cafetería 900 Millas, que justo se sitúa en este enclave. 



En este sentido, José Requena, director de Hoteles y Apartamentos Torreluz recordó el buen resultado que se había logrado en Málaga con la integración del puerto en la ciudad, “y que es ese el modelo que se debería seguir”. 



Sin embargo, los suscriptores no tardaron en llegar al acuerdo de que “no todo vale” y al igual que se debe imitar lo que sale bien, hay que aprender de lo que sale mal en otras ciudades. 



Masificación

Partiendo de la base de que incentivar el turismo es un deseo común, también lo es evitar a toda costa las masificaciones. “Lo que más me gusta de Almería es que puedo sentarme en un bar a cualquier hora. Eso en Málaga es impensable, en todos los bares hay que reservar, incluso para tomarse un café”, explicó Emilio March, que aunque nacido en Almería y procedente de una familia fiel a este periódico, en la actualidad vive en la ciudad de la Costa del Sol. En una línea similar ha planteado este problema José Requena, quien ha alertado de que las “plazas turísticas vacacionales, superan ya a las plazas hoteleras”. 


Fue precisamente en ese momento cuando los asistentes al desayuno llegaron a esa curiosa conclusión, y es que es importante atraer el turismo, pero es igual de importante preservar la esencia de Almería como “una buena ciudad para vivir”. De hecho, esta afirmación ha sido más que confirmada al ser la mayoría de los asistentes al II Encuentro nacidos en diferentes sitios del país y que llegaron a Almería bien por casualidad, o bien porque vieron en este pequeño rincón de Andalucía un buen lugar para emprender un proyecto de vida, lo que a muchos les ha hecho pasar “casi toda su vida aquí” y asegurar que “a día de hoy”, no se irían de Almería. 


Tras un animado desayuno, en el que ha triunfado la buena sintonía entre los participantes, los suscriptores realizaron una visita por la redacción de La Voz de Almería y el departamento comercial. Asimismo, el grupo obsequió a todos los asistentes con un pequeño regalo, cortesía de la empresa.


Temas relacionados

para ti

en destaque