La Junta ya estudia tres suelos para llevar el Polo Agrícola al PITA

Después de que Ayuntamiento de Almería y Junta de Andalucía llegaran a un acuerdo para desistir de la idea de que el Polo de Innovación Agrícola, el Smart Green Cube, se ubique en el solar en el que tradicionalmente se levantaba la sede central de Correos en el centro de la ciudad, ambas instituciones han seguido dando pasos para que esta importante iniciativa agrícola se quede en la capital.

Según explica la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, “ya se le ha enseñado a la Consejería de Agricultura los tres solares que son titularidad municipal en el Parque de Innovación Tecnológica (PITA) y ahora tienen que elegir ellos el que es más adecuado para su proyecto”.

Una vez que la administración autonómica elija el suelo más adecuado, “se tendrá que reformular el convenio que está firmado” y de esta manera el solar del edificio revertirá en la administración local que planeará su uso definitivo gracias al Plan Estratégico del Casco Histórico que actualmente se encuentra pendiente de la realización del concurso de ideas.

La solución “va a ser rápida”, afirma la alcaldesa, ya que la construcción de este inmueble dedicado a la innovación agrícola se va a realizar gracias a fondos europeos y los plazos tienen que cumplirse para que estos no se pierdan.

Lo cierto es que la intención de las administraciones es que no haya demasiados cambios con respecto al proyecto original ya diseñado para el centro de la ciudad y que no se pudo desarrollar por la negativa de la Comisión Provincial de Patrimonio que impedía el retranqueo del edificio así como otros elementos del diseño. Al no tener que cambiar de proyecto, más allá de adecuarlo al espacio finalmente elegido, se podrían cumplir los plazos. 

Negativa
Cabe recordar que la Comisión de Patrimonio informó desfavorablemente a la modificación de volúmenes y alineación de la parcela. El órgano se opuso a la modificación de los márgenes del suelo y el volumen del inmueble a fin de ajustar la solución arquitectónica, que incluye la incorporación de laboratorios de investigación y un invernadero en la parte alta del mismo. La actuación se encontraba condicionada por su inclusión en el Conjunto Histórico de Almería, protegido ante su declaración como Bien de Interés Cultural, sentido en el que la propia legislación vigente en materia de patrimonio considera "excepcionales" las alteraciones de las alineaciones para este tipo de conjuntos que se puedan hacer en los cascos históricos de las ciudades.

Tampoco se dio luz verde a la modificación de la alineación en planta baja en la calle Padre Luque con un retranqueo de un metro para ganar anchura en el vial y mejorar el acceso de vehículos. Al igual que no estimó la modificación que afectaba a la envolvente volumétrica máxima que daría a la calle Padre Luque más espacio para el acceso de vehículos.

El inmueble que estaba previsto levantar en el centro de la ciudad, que se marcha al PITA y que promueve la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, contaba con un presupuesto total de 8.250.000 euros de los que incluyó seis millones de euros en los presupuestos para este año 2024.

Este inmueble deberá contar con un espacio “integrado para exposición de los rasgos de la agricultura intensiva” así como de “las soluciones innovadoras ya implantadas, a escala reducida y mediante nuevas tecnologías” como realidad aumentada o virtual.

La premisa es que el edificio pueda acoger “hasta un máximo de 50 visitantes simultáneamente, divididos en varios grupos”. Este espacio contará además con un ámbito complementario específico donde, con equipos apropiados, familiaricen a los visitantes con las materias expuestas.

Igualmente, se prevé que el inmueble cuente con sistemas invernaderos para “los principales cultivos que en cada momento se dieran”, que en una primera etapa serían “tomate, pimiento, calabacín, pepino”, así como sistemas tecnológicos orientados al cultivo que conlleven la optimización de recursos.

Se primará un “elevado nivel de sostenibilidad y eficacia energética” que incluya instalaciones para el “autoconsumo” energético que alimenten a una quincena de espacios para el desarrollo de las últimas etapas de productos y sistemas innovadores.

De la misma manera, el Smart Green Cube pretende contar con una sala habilitada para laboratorios de pruebas en el ámbito específico de ‘vertical farming’, instalaciones específicas de clima, manejo de agua para riego, manejo de fertilizantes, voz y datos, iluminación, seguridad y domótica; instalaciones de producción de energía; servicios generales para los usuarios con zona de degustación gastronómica incluida, un pequeño espacio para administración/dirección y un punto de información.

El edificio está previsto que se desarrolle bajo la premisa de “aprovechar una edificabilidad máxima de hasta 4.000 metros cuadrados/techo”, deberá ser también “banco de pruebas reales y como un entorno de experimentación donde los usuarios y los productores puedan co-crear innovaciones, desarrollándose y probando prototipos, y puedan recibir también ayuda para su toma de decisiones en materia de tecnologías e innovación”.