Adiós al parking incontrolado de calle Mariana: lo están vallando

Tan solo unas semanas después de que los vecinos incrementaran sus denuncias ante la situación de abandono que sufría el solar que conecta la calle Mariana y la calle Lope de Vega, convertido en zona de aparcamiento incontrolado en los últimos años, la propiedad ha comenzado con las labores para vallar el espacio.

Así lo han podido comprobar todos los almerienses que han pasado por la zona a lo largo de la jornada de este jueves. Y es que, en este solar está previsto que en próximas fechas, ya tienen presentado el proyecto en Urbanismo, puedan comenzar las obras para levantar un edificio con apartamentos turísticos.

A la hora de realizar este vallado, al que está obligado la propiedad tal y como se recoge en la ordenanza de solares municipales, lo cierto es que se ha respetado la calle dedicada al Padre Tapia que se encuentra en uno de los laterales de este espacio y que en los últimos años, tras la demolición de la antigua vivienda que se encontraba en esta zona, fue desapareciendo del trazado y casi del imaginario colectivo.

Lucha
Los vecinos del centro histórico de la ciudad llevaban mucho tiempo demandando una solución para este espacio que tras más de una década sin movimiento, hace semanas vivía el cambio de las lonas con imágenes de la ciudad colocadas para tapar las medianeras y que llevaban ahí desde que Manolo Guzmán fuera el consejero delegado de la empresa Almería Urban. Las que se han colocado ahora llegan a través de fondos de otro plan europeo, el Proyecto Camina.

Cabe recordar que corría el 8 de febrero de 1990 cuando la ciudad de Almería le rendía homenaje poniéndole su nombre a una calle junto a la que fue su casa a quien había sido su cronista. El mismo que, según las palabras del entonces alcalde, Santiago Martínez Cabrejas, contribuyó “a que toda una generación de almerienses conozcan sus raíces”. Se trataba de José Ángel Tapia Garrido, el Padre Tapia. Ese sacerdote e historiador que durante parte del siglo XX le contó a los almerienses de dónde venían.

Ahora, por fin la calle vuelve a existir y falta que, una vez realizados los trabajos para levantar el que será el nuevo edificio, vuelva a lucir como lo hiciera hace 30 años.