Vuelve el calor, el verano y con ello, la búsqueda masiva de los almerienses de la playa de Cabo de Gata. Es justo ahora cuando la mayoría se volverán a acordar del histórico Torreón de San Miguel que les recibe casi como entrada al litoral del parque natural con esa mezcla entre historia y dejadez que llama la atención porque desde hace años hay intentos continuados de que su puesta en valor se ejecute.
Y es que el proyecto para que esta antigua torre vigía tenga vida nuevamente camina como dice la canción de hace unos veranos, “despacito”, pero como el refrán, intenta que en esta ocasión sea “con buena letra”. Es por ello por lo que la tramitación administrativa entre el Ayuntamiento de Almería y la Dirección General de Sostenibilidad y Economía Circular de la Junta de Andalucía está midiendo al detalle el acuerdo de concesión de este espacio para que a través del Plan Turístico de Grandes Ciudades allí se ponga en marcha una oficina de información turística.
Según explica el concejal de Turismo y Promoción de la Ciudad, Joaquín Pérez de la Blanca, desde la Dirección General de Sostenibilidad y Economía Circular de la Junta de Andalucía se le ha remitido ya al Ayuntamiento “el acuerdo por el que se ofertan las condiciones para otorgamiento de concesión de dominio público para ejecutar el proyecto de rehabilitación de la Torre de San Miguel de Cabo de Gata para su uso como punto de información turística”. En ese acuerdo “se otorga un plazo para su aceptación o para formular alegaciones y desde el Ayuntamiento vamos a formular dos alegaciones pero a buen seguro serán aceptadas y finalmente, con la concesión, se podrá llevar a cabo la actuación”, afirma el edil.
Las alegaciones
Desde la Dirección General de Sostenibilidad se ha informado de forma desfavorable la instalación de pasarela de madera, así como ciertos aspectos contemplados en el proyecto municipal, uno de los aspectos sobre los que el Ayuntamiento ha alegado. Asegura Pérez de la Blanca que “el técnico redactor del proyecto de ejecución, está estudiando el tema con ellos para aclarar ciertos aspectos del proyecto”.
El otro punto en el que el Consistorio tiene reticencias con respecto a la propuesta de acuerdo enviada desde la Junta de Andalucía es el plazo dado para la ejecución de los trabajos. En este documento lo que se recoge es que “el plazo de inicio de las obras propuesto es de seis meses desde el otorgamiento de la concesión” mientras que desde el área de Turismo entienden que “dado que el Proyecto forma parte de la segunda fase del Plan Turístico de grandes Ciudades, el plazo de ejecución debe adaptarse a la firma de dicha fase para poder cumplir los plazos”.
Más allá de que están pendientes estos flecos para culminar todos los pasos que deben desembocar en que el Ayuntamiento de Almería se quede con la concesión administrativa de esta torre del siglo XVIII como sustituta de la levantada en el XVI que cayó por un terremoto, se sigue caminando. O al menos así lo entienden las dos administraciones involucradas en el proceso.
Ahora toca esperar para ver si finalmente se llega a algún tipo de acuerdo definitivo entre las dos partes para que la concesión sea una realidad.
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