De la oración a la oratoria: nuevo uso en la ‘capilla’ del MUREC

Este miércoles se presentaba en sociedad el espacio polivalente del Museo del Realismo Español Contemporáneo (MUREC), la antigua capilla. Este edificio que en su día se levantara gracias a Francisco León Bendicho y María de los Dolores Puche, después de su desacralización y rehabilitación, ha estado cerrada al público como el secreto mejor guardado de la restauración del edificio hasta la presentación de la primera exposición temporal que acogerán estas instalaciones: 'Sorolla y el renacimiento de la pintura valenciana'.

Y ha sido en este acto cuando el presidente de la Diputación Provincial de Almería, Javier Aureliano García, escoltado por el gran cuadro de María Magdalena en las tierras desérticas almerienses pintado por Andrés García Ibáñez, y el busto del rey Felipe VI, realizado por Antonio López, explicaba que este espacio va a ser, además de lugar de presentación de exposiciones y sala multiusos, el nuevo salón de plenos de la institución provincial.

"Esta capilla es un espacio polivalente, un espacio alternativo que es fundamental para las actividades que se van a realizar en el MUREC y que es compatible con el salón de plenos. La intención es que aquí se puedan realizar los plenos de la institución una vez al mes", explicó el presidente del ente provincial.

¿Cómo se distribuirá el espacio?
Lo cierto es que ya tienen todo pensado para la reconversión del espacio. Explica García que se va a colocar mobiliario que se pueda retirar después de cada sesión. "Ya se ha encargado a la Real Fábrica de Tapices la realización de un gran tapiz con el escudo provincial para colocarlo en lugar del cuadro durante cada sesión", anuncia el presidente de la Diputación. Delante de este tapiz, en lo que fuera el altar mayor de la capilla, se colocará la Presidencia del plenario, mientras que el resto de asientos se colocarán en la zona en la que tradicionalmente estuvieron los bancos.

Este espacio que nació para la oración, ahora se dedicará a la oratoria. Se espera que sea un espacio de debate y reflexión en el que puede que algún diputado despistado, a pesar de estar vacía, pase antes por la pila de 'agua bendita' que aún permanece en esta zona antes de sentarse por lo que la sesión pudiera traer.