La protección del patrimonio histórico, ya sea conocido o no, es una de las labores menos conocidas pero más importante de la Policía Nacional adscrita a la Comunidad Autonómica de Andalucía. Una labor que en el caso de la Unidad que opera en Almería cuenta con agentes implicados y formados en esta materia facilitando un mayor volumen de intervenciones aunque el trabajo que se realiza en las ocho jefaturas dependientes de la Consejería de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa que coordina Antonio Sanz, es cada vez más importante en esta materia.
Durante los seis primeros meses del año su labor de vigilancia de los principales elementos patrimoniales de la provincia han supuesto la instrucción de dos atestados por daños contra el patrimonio histórico al realizarse pintadas o graffitis en monumentos o elementos protegidos. No son las primeras denuncias de este tipo que se gestionan desde la Unidad de Policía Autonómica en Almería ya que en años anteriores ya tuvieron que intervenir en la realización de pintadas en la Muralla de San Cristóbal o en los Torreones de Pescadería.
Pero la labor de protección del patrimonio no se queda solamente en los elementos ya conocidos sino que sobre esta Unidad de Policía recae la responsabilidad de colaborar en la protección de aquellos espacios arqueológicos que no se encuentran catalogados y que, por tanto, están en riesgo de ser dañados o expoliados. A pesar de la dificultad de este trabajo de campo, lo cierto es que en esta primera mitad del año 2024 han localizado seis importantes espacios protegibles. El primero de ellos es un yacimiento arqueológico prehistórico que se encuentra en el municipio de Alboloduy.
Otras piezas
A este se le suma un acueducto y conducciones hidráulicas romanas en el barrio de El Barranquete en el municipio de Níjar, restos de posible calzada romana en Almería y sillares de piedra romanos en Benahadux. En el municipio de Alsodux se han localizado unas minas medievales y en Huércal de Almería se han hallado restos de hornos metalúrgicos que están datados a finales del siglo XVIII y principios del XIX.
En todos estos casos, desde la Unidad de Policía Nacional adscrita a la Comunidad Autónoma se ha dado parte tanto al ayuntamiento del municipio en el que se ha realizado el hallazgo y a la Delegación Territorial de Turismo, Cultura y Deporte de Almería de forma que se proceda por el primero, a garantizar la seguridad del espacio, y por el segundo, a comprobar los orígenes y catalogar los restos de la forma adecuada.
Si importante es el cuidado en la protección del patrimonio conocido y desconocido, más aún lo es velar porque las piezas o efectos arqueológicos que circulan, a veces catalogados y otras no, se conserven y se haga por las manos adecuadas. En esta materia, los agentes recuperaron una piedra de almazara romana en Castala (Berja) aunque la actuación más importante fue la entrega de 1.200 piezas que tenía un particular.
Gran colección
Precisamente esta colección que estaba en manos de un particular contaba con materiales que van desde la prehistoria: edad del cobre y bronce, época íbera, romana y medieval. Según explican desde la Unidad de Policía Nacional adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, estas piezas “tienen su origen en diversos yacimientos arqueológicos de la provincia recopilados en los años 70, 80 y 90, encontrándose todo el material documentado, lo que supone que tengan una mayor importancia su recuperación ya que se encuentran contextualizadas.
Todas estas piezas localizadas por parte de los agentes de Policía Autonómica se entregan para la guardia y custodia, así como para su exposición, al Museo de Almería que las pone a punto y protege para que sean disfrutadas.
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