En los establecimientos de Carrefour de Almería trabajan más de 200 personas, 7 de esas personas tienen algún tipo de discapacidad. Entre ellas, Carmen Aparicio, o 'Mamen', como a ella le gusta que la llamen. Se trata de la persona con síndrome de Down que más antigüedad posee desarrollando su labor como ayudante de panadería en una tienda Carrefour en Almería, un total de 22 años entre hornos y panes calientes.
"No hay mejor muestra de inclusión que tratar las cosas con normalidad, y la inclusión laboral de personas con discapacidad es valorado de forma muy positiva, y en el caso de Mamen, no se trata solo de un trabajo, los que han tenido oportunidad de trabajar con ella saben que siente pasión por lo que hace", explica Cristian Hernández Fernández, responsable de Recursos Humanos de Carrefour en Almería capital y Roquetas de Mar.
“La inclusión laboral, forma parte de nuestro ADN Carrefour”
A Carmen Aparicio se le contrató cuando aún incluso ni se hablaba de la responsabilidad social corporativa. Carrefour apuesta de verdad desde sus orígenes por la inclusión, pero desde entonces y gracias a la experiencia positiva, la empresa constantemente apuesta por incluir en sus plantillas a personas con otros tipos de discapacidad intelectual y necesidades específicas.
"Desde mi punto de vista personal, existe una sobreprotección de este colectivo generada por el desconocimiento. Por lo general, la gente suele pensar que las personas con discapacidad son incapaces de realizar ciertas tareas, y debido a la desconfianza, se les acaba sobreprotegiendo . En este sentido, creo que la pregunta más acertada que nos podríamos hacer es: ¿qué pueden hacer? Siempre valorar que pueden hacer "valorar cual es su perfil, como cualquier otro empleado, observa el responsable.
De este modo, Carrefour además de contar con un departamento de contratación interna, colabora con asociaciones y entidades como Down Almería-Asalsido, asociación de la que es usuaria Mamen. "Nos gusta colaborar con Asalsido porque son técnicos en formación laboral de personas con discapacidad y son ellos los que mejor conocen al potencial candidato. Además, los formadores les acompañan durante la entrevista personal y durante el periodo de formación analizando la rutina de tareas o analizando el puesto del que van a ocupar la vacante sus usuarios, para que, en el caso de que fuera necesario, adaptarlo a sus necesidades", cuenta el responsable.
Se ha de destacar que todos los empleados nuevos pasan por el mismo proceso de selección y formación: la digital y la práctica en tienda. No obstante, la única diferencia es que si a los de Asalsido les acompañan sus formadores, a los que vienen por otra vía, durante el proceso de formación, les acompañan sus compañeros más veteranos. "Al fin y al cabo es el método que siguen todos los empleados tengan la condición de discapacidad o no, una formación online y una formación práctica en tienda del tiempo necesario para cada persona", señala Cristian Hernández.
Asalsido, gran centro de formación
Asalsido lucha en conjunto con las administraciones públicas y entidades privadas por que la inserción laboral de personas con discapacidad, en este caso, con síndrome de Down, sea una realidad. La asociación cada año incorpora al mundo laboral a más de 40 personas, pero esto no siempre es fácil.
"Hay diferentes formas de alcanzar el empleo. Se consiguen mediante convenios, o incluso a veces son las propias empresas las que vienen solicitando trabajadores, y también se dan los casos en los que nuestras preparadoras van tocando a las puertas de las empresas", explican desde Asalsido.
Y es que la asociación tiene un gran equipo de preparadoras laborales y formadoras que se dejan la piel en buscar ofertas de trabajo que se ajusten al perfil de sus usuarios y viceversa. Una vez que la solicitud para la vacante a cubrir es aceptada, las formadoras inician una preparación previa orientada al puesto de trabajo que va a realizar el empleado. Aún así, estas formaciones se realizan de forma general durante todo el año, para de esta forma, oriental a las personas hacia un perfil laboral determinado.
De esta forma, a los usuarios de Asalsido se les abren muchas puertas. "En la Asociación también tenemos un Centro Especial de Empleo, donde tenemos entre 8 y 10 personas contratadas, tres de ellas de forma indefinida, los demás tienen contratos temporales", trasladan desde Asalsido. Así pues, los usuarios de Asalsido que buscan empleo, pueden encontrarlo en la propia asociación desempeñando puestos como camarero/a, ayudante de cocina, ayudante de lavandería, ayudante en guardería o conserjería.
Para ello, además de la formación en habilidades y rutinas, también se trata un itinerario con las labores a desarrollar en el puesto de trabajo en concreto. En este sentido, las tareas se organizan en horarios según el esfuerzo físico y la dificultad de la tarea, para que todo marche de forma progresiva y con éxito. "Empezamos por las tareas más sencillas y luego se van añadiendo más tareas a medida que la persona se hace con el puesto, organizando siempre los horarios de forma que no tengan tiempos muertos, pero que tampoco supongan un ritmo que resulte muy estresante, para que no se de lugar a la frustración y tampoco al aburrimiento", concluyen los de Asalsido.
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