Mantener cerrado el puesto del mercadillo o la barraca del mercado municipal sin una razón justificada y tiempo prolongado va a pasar a ser motivo para la retirada de la concesión de estos espacios. Así lo explica la concejal de Comercio, Lorena Nieto, quien avanza que está trabajando en la realización de una modificación tanto de la Ordenanza de Mercados Municipales como en la Ordenanza de Mercadillos para que “mantener los puestos sin montar o no abrir las barracas sin motivos justificados se conviertan en sanciones muy graves que puedan derivar en la retirada de la concesión”.
Tiene claro Nieto que “de estas barracas cerradas o puestos adjudicados que no se montan en los mercadillos dependen el trabajo de otras personas”. Y es que, mientras estos permanecen cerrados sí que existe demanda y solicitudes que no pueden ser atendidas porque no hay puestos libres, explica la concejal.
Esto va a suponer un nuevo cambio sobre el que se va a iniciar el camino administrativo y que permitirá regularizar la situación de las barracas en los diferentes mercadillos municipales. De hecho, esta iniciativa la explicaba después de haberse reunido con los comerciantes del mercado de Plaza Pavía en el que están pendientes de regularizar su situación varios de los puestos. El compromiso adquirido pasa, precisamente, por revisar la situación de barracas no ocupadas, cerradas o sin actividad desde hace años, para dar entrada a nuevos comerciantes que tienen interés así como revisar las concesiones cumplidas a quienes siguen en plena actividad para regularizar las cesiones en precario.
Movilidad
Explica Nieto que es cierto que la movilidad de las concesiones es bastante más habitual dentro del sector de la venta ambulante pero reconoce que en los mercados municipales, al tratarse de concesiones a más largo plazo, es bastante más compleja esta movilidad.
Hay que tener en cuenta que esta modificación de ordenanzas no es la primera que acomete Lorena Nieto desde que asumiera las competencias en materia de comercio. En los últimos tiempos ya se había realizado una modificación de la ordenanza de mercadillos para conseguir desterrar el uso de las bolsas de plástico que tradicionalmente han entregado los vendedores. Así, se apostó por la entrega de bolsas biodegradables y, sobre todo, se invita a los compradores a que ellos mismos lleven sus propias bolsas igual que ocurre ya en todos los supermercados de manera habitual.
Por otro lado, también vinculado a los mercados pero fuera de esta transformación de la norma, se encuentra otro de los acuerdos a los que llegó la edil en sus conversaciones con los comerciantes de Plaza Pavía a lo largo de esta semana, el equipo de Gobierno ha aceptado aprobar una modificación horaria que permita a los puestos ampliar su actividad una vez terminada la venta, ofreciendo la posibilidad de proponer degustación de productos en la misma plaza.
Y es que, la realización de este tipo de actividades se ha convertido en algo habitual en otros mercados como es el caso de La Plaza. La transformación de los modelos de uso de los mercados municipales está en pleno proceso para adaptarse a la actualidad.
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