Septiembre traerá un ‘marrón’ para la ciudad: llegan 500 contenedores

Después de la experiencia piloto que se ha desarrollado desde el año 2021 en los barrios de Cortijo Grande, La Goleta o Nueva Almería con la llegada de los primeros 50 contenedores marrones, es decir, cubos exclusivos para depositar residuos orgánicos, en el mes de septiembre de este 2024 el ‘marrón’ va a llegar a casi toda la ciudad.

Lo anunciaba la propia alcaldesa de la capital, María del Mar Vázquez, quien explicaba que “a partir del mes de septiembre se comenzarán a instalar los 500 contenedores de recogida selectiva de orgánico, los contenedores marrones, que el Ayuntamiento ha adquirido con cargo a los fondos Next Generation”. 

Para facilitar la participación del uso de este ‘quinto’ contenedor, anunció la regidora que se está preparando, junto con la empresa concesionaria FCC Medio Ambiente, “una ambiciosa campaña de concienciación y mentalización ciudadana para resolver las dudas sobre cómo proceder con los residuos y, especialmente, a la hora de aportar los residuos de materia orgánica generados en los hogares almerienses”.

Residuos orgánicos
El contenedor marrón tiene como única finalidad el recoger residuos orgánicos puros, es decir, restos de comida o jardinería doméstica con el objetivo de poder convertirlos en compost. De forma que a partir del momento en el que estos lleguen a tu barrio, tienes que cambiar tus hábitos para que lo que actualmente se deposita en el contenedor gris lo dividas en dos: orgánica (pura) y resto de materiales que no son reciclables. 

Se trata del séptimo color de contenedor que entra en la vida de los almerienses. En nuestras calles ya se pueden encontrar los grises, los azules de papel y cartón, los amarillos para los envases y plásticos, los verdes para el vidrio, los rojos para la recogida de ropa usada y los naranjas para la recogida de aceite. Esta diferenciación colabora enormemente a la hora del reciclaje. 

A estos contenedores se pueden tirar son restos de fruta y verdura, de carne y pescado, cáscaras de huevo, de marisco y de frutos secos y otros restos de comida.

También se pueden tirar en estos contenedores restos de infusiones y posos de café, servilletas usadas, papel de cocina sucio y papel y cartón sucios de aceite o de restos de comida, pequeños restos de jardinería: plantas, hojarasca, ramos de flores…

Para poder obtener abono de calidad, es muy importante que no se deposite en el contenedor marrón residuos no orgánicos.

Eso sí, no van al contenedor marrón: pañales, compresas, toallitas húmedas, colillas, polvo de barrer, excrementos de animales y arena de gato, pelo.

Es muy importante tener claro que para el uso de estos contenedores no solo hay que separar bien los residuos, sino que, es necesario utilizar la bolsa adecuada para el cubo. Para poder depositarla en el marrón, lo cierto es que debe ser ‘biodegradable’. Así, tanto se pueden utilizar aquellas que se venden específicas para estos contenedores orgánicos como las que dan en algunos supermercados y que tienen la categoría de biodegradables, y que habitualmente suelen utilizarse para la fruta. Eso sí, no pueden llevar etiquetas.