Por 'El Paseo' abajo, camina con seguridad junto a su compañero de patrulla. Con su rostro rubicundo, fuerte acento, y una gorra de plato blanca que recuerda más a un oficial naval que a un policía, es evidente que este agente no es nativo de Almería. Su uniforme táctico, aunque similar en ciertos aspectos al de su colega de la Policía Nacional, presenta detalles que lo distinguen, reflejando su origen extranjero.
A pesar de las diferencias en sus procedencias, ambos agentes comparten un objetivo común: proteger y servir a la comunidad. Cada patrullaje es una oportunidad para familiarizarse con una nueva cultura y reflexionar sobre las distintas maneras de entender la labor policial más allá de las fronteras de su país. Se presenta con un simpático "Jorge", pero su nombre es Georg Steinmuller, un subinspector de 48 años de la 'polizei' del Landen de Renania del Norte-Westfalia con una dilatada experiencia policial en las calles de Colonia que, ha cambiado de manera temporal la comisaría de la antigua ciudad romana a orillas del Rin por la sede de la Policía Nacional en Almería, a través del proyecto 'Comisarias Europeas'.
Policias europeos con comisaria en Almería
"En Alemania," explica Georg mientras recorre las calles almerienses, "tenemos 17 tipos diferentes de policía. Es una estructura compleja que refleja la diversidad de nuestros estados federados. Por un lado, tenemos la Policía Federal, que es similar a la Policía Nacional aquí en España. Con competencias en la seguridad de las fronteras, el tráfico aéreo y ferroviario. Georg hace una pausa, al acercarse al Mercado Central. "Luego, cada uno de los 16 estados federados (Länder) tiene su propia policía estatal. Es en medio de esta conversación sobre la diversidad policial en Alemania cuando Georg menciona la razón de su estancia en Almería: el proyecto 'Comisarías Europeas'. "Este programa", comenta, "está diseñado para prevenir la delincuencia, además de proporcionar a los turistas asistencia directa en su propio idioma".
En medio de esta conversación sobre la diversidad policial en Alemania, Georg menciona la razón de su estancia en Almería: el proyecto 'Comisarías Europeas'. "Este programa", comenta, "está diseñado para prevenir la delincuencia y proporcionar a los turistas asistencia directa en su propio idioma." Desde su implementación en 2012, agentes procedentes de Francia, Italia o Portugal han prestado servicio junto con efectivos de la Policía Nacional en las calles de Almería. Este enfoque no solo refuerza la seguridad, sino que también facilita una experiencia más segura y acogedora para los visitantes internacionales, quienes pueden encontrar apoyo en su propio idioma y cultura.
Robo en Roquetas de Mar
Georg se encuentra en Almería en calidad de prevención y apoyo, listo para actuar si fuese necesario. Parte de su cometido es atender al gran número de turistas alemanes que visitan la provincia. Su presencia es idónea para estrechar lazos con ellos, permitiéndoles expresarse en su propio idioma y sentirse cómodos en un entorno que puede serles ajeno. "Por el uniforme, pueden reconocer a un policía de su país. Trabajamos un poco mirando por el ciudadano, además de crear sinergias y relaciones que nos enriquecen mutuamente, aprendiendo de lo que se hace en Alemania que aquí no se hace, y viceversa", comenta.
El valor de este proyecto radica en su capacidad para crear un entorno más seguro y acogedor para los visitantes internacionales. Georg, por ejemplo, ha ayudado recientemente a una familia alemana que sufrió un robo en Roquetas de Mar, un incidente que los dejó sin documentos. Su intervención no solo facilitó el proceso de denuncia en un país con leyes y lengua diversa, sino que brindó un alivio significativo a la familia, que se vio sorprendida y reconfortada al encontrarse con un policía de su propio país en Almería. "El padre quedó momentáneamente desconcertado, tratando de asimilar que estaba viendo a un policía alemán en España", recuerda Georg.
"Me gusta trabajar en España"
Georg Steinmuller ha logrado integrarse eficazmente en la Policía Nacional de Almería, tanto a nivel profesional como personal. Su presencia no es la de un desconocido en la provincia. Curiosamente, aunque Georg esté prestando ya varios servicios en Almería como policía, la provincia indálica no le es ajena. En el año 2000, conoció a un vecino de La Cañada con el que entabló amistad. Este encuentro lo llevó a visitar Almería con frecuencia, hasta que finalmente decidió comprar una casa en Aguadulce. Sin embargo, como él mismo señala, su vida en Aguadulce no es el único motivo que lo llevó a prestar servicio en España, ya que anteriormente estuvo en la Línea de la Concepción. "Me gusta mucho la manera de trabajar de España".
Aunque aprecia el enfoque policial español, Georg reconoce que las diferencias legislativas entre ambos países limitan la transferencia de prácticas. "Existen temas, como la consulta de datos, que debido a las diferencias legales no pueden aplicarse de la misma manera en ambos países". Aun así, su experiencia en Almería refuerza su compromiso con el intercambio cultural y profesional que representa "Comisarías Europeas", un proyecto que no solo conecta a los ciudadanos europeos con sus autoridades, sino que también fomenta un aprendizaje mutuo invaluable entre los cuerpos policiales de diferentes naciones.
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