El cultivo de marihuana está descendiendo en la provincia de Almería pero las bandas organizadas que se dedican a esta actividad ilícita son cada vez más peligrosas. Esta es una de las conclusiones que se sacan de la última memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), con datos correspondientes al año 2023.
La difusión de la memoria ha coincidido con la apertura del año judicial en la comunidad autónoma en un acto donde se habló de la “nueva criminalidad” por parte de la fiscal superior, Ana Tárrago.
Una “nueva criminalidad” que, en el caso de Almería ya apunta a fenómenos como los de las narcolanchas y los petaqueros para el transporte de gasolina a embarcaciones donde se transporta droga o se traslada a migrantes.
En detalle
La memoria de la Fiscalía de Andalucía, Ceuta y Melilla entra en el detalle de la litigiosidad por provincias y al referirse a Almería destaca que el número de procedimientos por delitos leves “sí ha experimentado un elevado crecimiento del 45,6 por ciento, pasando de 4.335 en 2022 a 6.310 en 2023”.
En cuanto a los sumarios (grandes causas judiciales), en Almería ha aumentado tanto el número de los incoados (77 en 2023 frente a 64 en 2022) como los calificados (53 en 2022 y 63 en 2023). “El incremento en sumarios en un 18,9 por ciento representa necesariamente un incremento relevante de los delitos más graves cometidos en la provincia”, subraya el documento del TSJA al que ha tenido acceso este periódico.
Criminalidad
Del mismo modo, el Ministerio Público se detiene en dos fenómenos delictivos en Almería: la llegada de pateras y las plantaciones de marihuana.
Respecto al primero de ellos, la memoria cita a las “bandas organizadas que actúan con ánimo de lucro y que ponen sistemáticamente en peligro la vida de las personas pues lo hacen con embarcaciones precarias y sobrecargadas, sin útiles de salvamento y en muchas ocasiones en condiciones climatológicas muy adversas”.
Igualmente se destaca el elevado número de plantaciones de marihuana tanto en viviendas, parcelas e invernaderos, “normalmente con enganches ilegales de electricidad y lo más preocupante es que habitualmente se custodian por personas armadas por las bandas organizadas que son los titulares de las plantaciones, si bien este año ha descendido el número de estos delitos”.
Siguiendo con este asunto, la fiscal delegada de Almería alerta del aumento de la violencia relacionada con el tráfico de marihuana. “Se están modificando las formas de actuar de las organizaciones asentadas en esa provincia, dando cuenta del uso de armas de fuego, tanto para repeler la acción policial como por violencia entre grupos criminales, habiéndose producido dos homicidios durante 2023 relacionados con actividades de tráfico de drogas”.
En el capítulo de conclusiones, “mantenemos que se debe tipificar como delito el transporte o depósito de gasolina cuya tenencia no se justifique conforme a normativa administrativa” y se deben aumentar las penas por “las defraudaciones de fluido eléctrico vinculadas a delitos de tráfico de drogas, castigadas ahora con penas de multa, que no son pagadas por los condenados”.
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