Las madres ya podrán contar con un acompañante en el parto por cesárea

Centros como HLA Mediterráneo ya han implantado esta nueva posibilidad

Un padre acompaña a la madre durante un parto.
Un padre acompaña a la madre durante un parto. La Voz
La Voz
20:02 • 03 oct. 2024 / actualizado a las 20:22 • 03 oct. 2024

El parto natural suele ser una situación ideal. Sin embargo, no siempre es posible. Cuando es necesaria la práctica de una cesárea hay centros médicos que procuran mantener la humanización de todo el proceso, anteponiendo el bienestar y la experiencia emocional de la madre y el bebé. Es el caso de HLA Hospital Mediterráneo, que se ha convertido en pionero dentro del ámbito sanitario. Y es que el área de Anestesiología del centro ha diseñado un protocolo de trabajo que da la posibilidad a la mujer embarazada de estar acompañada durante la cesárea no urgente, garantizando la seguridad del proceso quirúrgico.



“Procuramos en todo momento ofrecer las condiciones adecuadas que propicien un parto respetuoso, en un ambiente cálido y amable que permita el contacto piel con piel inmediato y promueva la participación de la madre en cada etapa del nacimiento. Es un momento único e irrepetible, y queremos colaborar para que sea inolvidable”, explica Manuel Borrego, matrón del hospital HLA Mediterráneo.



En este contexto, se enmarca el nuevo protocolo de cesárea acompañada que ha implantado el centro, permitiendo a las mujeres contar con el apoyo emocional adecuado durante el proceso quirúrgico, no exento de riesgos. Para esto se ha establecido un plan de trabajo generalizado que ofrezca todas las garantías de seguridad para la gestante y para el bebé.



Requisitos



Si la madre lo desea, un acompañante podrá permanecer durante la intervención siempre que se cumplan con ciertos requisitos, como ser un parto de bajo riesgo obstétrico, tratarse de una cesárea programada y con uso de anestesia regional o que la intervención no esté motivada por un curso patológico. También hay condicionantes en relación con el bebé, el cual no debe haber presentado ningún diagnóstico ecográfico de patología y cuyo estado de gestación debe ser superior a 37 semanas.



La apuesta del hospital almeriense por la humanización del parto implica unas estrictas medidas de seguridad clínica. Como explica el especialista, “en todo momento durante la intervención, tanto el ginecólogo como el anestesista se reservan la potestad de solicitar al acompañante que abandone el quirófano si lo consideran oportuno. Además, se han definido muy bien los criterios de no acompañamiento, entre los que están: la necesidad de usar anestesia general, los embarazos múltiples, la inestabilidad tanto materna como del recién nacido, el diagnóstico de placenta previa o si el tamaño del bebé es inferior a 2kg, entre otros”.



Una experiencia única 



La matrona informará de todos los detalles del protocolo a la pareja o a la persona que acompañe a la futura mamá. “Además, la persona acompañante llevará un pijama quirúrgico y gorro, para cumplir con las condiciones de esterilidad adecuadas. Se le notificará que ante el menor signo de complicación del proceso deberá salir del quirófano y será acompañado a la sala de espera”, explica Manuel Borrego.


“El acompañante entrará al quirófano una vez que a la paciente se le haya aplicado la anestesia raquídea y esté colocada en la camilla para el inicio de la intervención. Se reserva, para esta persona, un sillón junto a la almohada de la mamá para que pueda hablar con ella y tomarle de la mano. Además, estará todo preparado para que pueda participar en el contacto piel con piel con el recién nacido tras su alumbramiento”, concluye el matrón.


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