Y cerro los ojos, a las 11 horas del día 12 de octubre, mi compañero, mi amigo el doctor Julio Ramos Lizana, el neuropediatra que puso las bases de lo que es hoy la neurología infantil en Almería, quizás uno de los mejores epilpetólogos infantiles de Europa, probablemente uno de los mejores neuropediatras de España y con toda seguridad, el mejor compañero que alguien puede tener.
Un hombre bueno, inteligente y tolerante, que ha dedicado su vida, muy corta para mi entender, a la atención de los niños con problemas neurológicos de Almería.
Aunque nacido en Granada, era almeriense de adopción, tuvimos la suerte de hacerlo nuestro cuando tras realizar su periodo de residencia en Madrid, decidió, trasladarse a Almería e iniciar su labor como neuropediatra en el Servicio de Pediatría del Hospital Torrecardenas, ese día, aunque la mayoría no lo sabe, fuimos bendecidos, unos por su conocimiento en el campo de la neurología infantil que aplicaría a sus pacientes y a los que tuvimos el honor y orgullo de ser sus discípulos, otros por ser premiados con su amor como su mujer Elisa y sus hijas Elisa y Marina, otros por su compañerismo como son tantos y tantos los pediatras de Almería que han estado a su lado y el que más sin duda, mi persona, a la que la vida me regalo su amistad incondicional, su conocimiento, su experiencia y poder compartir muchas horas juntos… y se fue...cerro sus ojos…. ese cerebro científico y ese corazón de hombre bueno dejo de formar parte de nuestro mundo.
Te echaremos de menos cada día, Julio, y envidiamos a los que tienen la fortuna, desde ese día 12 de octubre, de tenerte a su lado….todos esos niños a los que acompañaste en su sufrimiento estarán contentos de recibir a su medico, el Dr Ramos.
Allí donde estés, espero formar parte de tu equipo cuando llegue mi hora…..D.EP.
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