¿Cómo será la Almería del futuro? Contestar a esta pregunta, sin utilizar bolas de cristal ni teorías descabelladas, ha sido el objetivo del coloquio realizado en el histórico Teatro Apolo de la capital organizado por La Voz de Almería de la mano de ALSA y Aqualia.
Y esta Almería del futuro, tal y como ha quedado claro en el coloquio, tiene que ser sostenible tanto en su movilidad, en la gestión de sus escasos recursos hídricos, tiene que contar con un diseño adecuado para las nuevas formas de vida y que tiene que tener en la innovación, principalmente en uno de sus sectores más importantes, la agricultura, su principal pilar.
Para alcanzar la ciudad futura es necesario trabajar y poner las bases en este presente que se rige por el desarrollo del Plan Estratégico ‘Almería 2030’. Así lo ha explicado la propia alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, quien tiene claro que esa línea marcada por los propia sociedad civil almeriense es la que hay que seguir.
Muchos son los planes e ideas que tiene en cartera la regidora almeriense pero tiene claro el proyecto que va a marcar el antes y el después: el soterramiento. Una obra que “va a permitir la llegada del AVE en 2027, en 2028, cuando sea, pero va a llegar”, y que “conectará nueve barrios” que hasta ahora han estado divididos por la herida que suponen las vías del tren con un gran bulevar. El reto que viene a partir de ahora lo marcaba la propia Vázquez, “en este tiempo toca decidir lo que queremos que vaya en la superficie de esa obra entre todos”. Y es que una vez que acaben de construirse los túneles y las estaciones, habrá que saber ‘cómo vestimos’ a ese gran espacio liberado que va desde zonas de esparcimiento hasta viviendas pasando por espacio comercial. La urbanización del soterramiento está por hacer y dice la alcaldesa que se hará “entre todos”.
Agua
Entre todos tendremos también que seguir responsabilizándonos de la gestión de nuestros recursos hídricos cuya mejora ha permitido que una de las zonas más secas de España, la nuestra, no tenga ningún tipo de restricción. Dice el gerente de Aqualia zona Almería, José Antonio Otero Moreno, que el futuro está por hacer cada vez más sostenible y eficiente nuestras instalaciones. Tanto es así que tienen proyectos para todas las depuradoras de agua cuenten con un terciario, esa instalación imprescindible para que el agua se regenere hasta alcanzar niveles que permitan “no solo reutilizarla en la agricultura sino en el riego de jardines o baldeo de calles”. Pero lo que nos situará en el futuro será que estas estaciones de reciclaje de agua “no solo no consuman energía sino que la generen” y para ello trabajan en proyectos de “producción de biogas” que ya alimentan a vehículos.
Aún esos coches que reciben biogas no son los autobuses del servicio de transporte colectivo de viajeros pero sí que 18 de los vehículos que ALSA utiliza son ya híbridos y dos son eléctricos en su totalidad y se camina hacia modelos “eficientes” tanto en sostenibilidad como en términos económicos. Este es el camino del futuro del transporte para director de ALSA en la Zona Mediterránea, Valeriano Díaz, “sostenibilidad, eficiencia y digitalización”.
Hizo Díaz un repaso por la transformación que ha tenido Almería en los 30 años que lleva en la ciudad que se acompasó con los cambios urbanísticos de los que habló María del Mar Fernández, arquitecta del estudio Arapiles Arquitectos. Recordó la urbanista esa ciudad de los 80 y 90 que tan poco se parece a la actual y recalcó la importancia de seguir incidiendo en la transformación del Casco Histórico así como seguir apostando “por los desarrollos con calidad arquitectónica” en las nuevas expansiones de la ciudad.
Revolución verde
Una expansión que debe acompasarse con uno de los pilares económicos de la ciudad: la agricultura. Tiene claro María del Carmen Galera, directora general de Tecnova, que Almería lo tiene todo para seguir siendo punta de lanza en el futuro siempre y cuando se siga apostando por la innovación siendo ejemplo mundial. Siempre que se trabaje de forma conjunta entre las administraciones y el sector. Y, por supuesto, se trabaje en la sostenibilidad en la que Almería puede “liderar la revolución verde”. Recuerda que ya en el etiqueta se contempla la huella hídrica o la huella de carbono.
Todos ellos, cada uno en su sector, tienen una idea común en su cabeza y es que la Almería del futuro será mejor si se siguen trabajando sobre las bases ya plantadas en la gran transformación que ha sufrido la ciudad en los últimos años.
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