El espacio de restauración y ocio del chalet de La Marina ya tiene dueño

Tras algunos meses de proceso administrativo, ya hay adjudicatario -aunque aún sea provisional, tiene que presentar toda la documentación necesaria para su ratificación- de la concesión demanial que permitirá poner en uso como espacio gastronómico y náutico el conocido como chalet de La Marina.

El adjudicatario que se ha quedado finalmente con esta concesión es el grupo de restauración Akala Almería, que cuenta con un establecimiento consistente en una arrocería en la zona de La Térmica. La propuesta con la que ha conseguido quedarse con la adjudicación situaba el canon anual en 52.000 euros, teniendo en cuenta que el mínimo que estaba previsto era de 29.656,94 euros, exento IVA, y que el tiempo previsto de la concesión es de 30 años.

No quiso entrar en más detalles sobre el proyecto la concejal de Urbanismo y Vivienda, Eloísa Cabrera, al menos hasta que pasen estos diez días naturales en los que se tiene que presentar la documentación y aporte la garantía definitiva por importe del 4 por 100 del importe de del valor del dominio publico objeto de la concesión (18.882,26  euros). 

Dos fueron las empresas que se presentaron a esta licitación: Arte Culinario Almeriense SL y el que finalmente se ha quedado con la adjudicación, Akala Almería.

La parcela, de titularidad municipal desde que se expropiara dentro de las adquisiciones necesarias para ampliación del paseo marítimo, cuenta con una superficie de 1.459 metros cuadrados, clasificados 457 de ellos como viario y 1.002 metros cuadrados de Sistemas Generales de Espacios Libres. El edificio de La Marina, por su parte, cuenta con una superficie construida de 296,00 metros cuadrados.

Rehabilitación

Hay que tener en cuenta que para el desarrollo de estas actividades es necesaria la rehabilitación y puesta a punto del edificio. Esta actuación corre a cargo del adjudicatario y siempre tendrá que cumplir con las condiciones que marca su protección, nivel 3.

En cuanto a la parcela, lo cierto es que el proyecto que consiga la concesión demanial debe recoger la urbanización que se ha previsto para la zona. Y es que la parcela en sí se encuentra afectada por la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo-terrestre.

El adjudicatario contará con plazos ya marcados para que se convierta La Marina sea ese centro náutico y de restauración esperado. Y es que, dentro del pliego de condiciones administrativas se obliga a que, una vez adjudicado definitivamente, cuentan con un plazo máximo de tres meses para la solicitud de las licencias de obra.

Unos trabajos que deben estar culminados en el plazo de un año, a tener en cuenta desde la firma del acta de replanteo, según recoge la misma documentación.