Algunas noches, cuando jugaba con la vieja radio que presidía el salón de mi casa, buscando emisoras lejanas que retransmitían en otras lenguas, me encontraba con la voz de un maestro que a través de las ondas impartía sus lecciones elementales. Era el programa de Radio Enseñanza, aquella escuela cercana y amable que se puso en marcha para las personas mayores que trabajaban y para los muchachos y las muchachas fuera de la edad escolar que necesitaban el certificado de estudios primarios.
Me gustaba detenerme unos minutos en el dial y asistir como un alumno anónimo a aquellas clases que me parecían ideales porque no te obligaban a tener que asistir al colegio y aguantar seis horas diarias las lecciones y las broncas de los maestros. Aquello se resolvía por la radio y con una hora al día era suficiente.
Radio Enseñanza nació en 1967, el mismo año en el que se puso en funcionamiento Radio Popular de Almería, la emisora que lo emitía. El 26 de marzo de aquel año el Obispo don Ángel Suquía inauguró la nueva emisora integrada en la Cadena COPE. Unos meses después, empezó a emitir aquel histórico programa de Radio Enseñanza, que tantas oportunidades le brindó a los que por un motivo u otro habían dejado los estudios hace tiempo.
El gran atractivo del programa era el certificado de Estudios Primarios, que en aquel tiempo ya empezaba a ser imprescindible para poder aspirar a un buen trabajo. Además, aquel espacio cultural ayudó a muchos adultos a aprender a leer y a escribir.
Radio Popular llegó en la primavera de 1967 para incorporarse al friso de las emisoras locales donde hasta ese momento reinaban en solitario Radio Almería y Radio Juventud. Como todas las emisoras de aquel tiempo, estaba obligada a cortar su emisión local dos veces al día para emitir el diario hablado de Radio Nacional de España que se ofrecía a las dos y media de la tarde y a las diez de la noche.
Radio Popular tenía algunos programas con un sello muy particular que lo diferenciaba del resto de las emisoras. A las siete y cuarto de la tarde tenía una cita ineludible con el Santo Rosario. Llevo grabada en la memoria la imagen de mi abuela María, vestida con su eterno hábito de la Virgen del Carmen, sentada en la mesa de camilla del comedor, al calor del brasero, rezando el Rosario palabra a palabra, sin un solo error y con una devoción inquebrantable. Mientras los niños hacíamos la tarea, escuchábamos la banda sonora de Radio Popular con aquellas oraciones repetitivas con las que las personas mayores conquistaban su trozo de cielo.
Después del Santo Rosario llegaban los minutos musicales y por fin, a las ocho de la tarde, el programa de Radio Enseñanza, coordinado por José Aguilar Trujillo y con un importante elenco de profesores. El éxito del programa fue rotundo y tres años después de su puesta en marcha, para el curso 70-71, ya contaba con más de trescientos alumnos inscritos.
1970 fue un año crucial para el programa, ya que se puso en funcionamiento el sistema ECCA de enseñanza, que consistía en entregar a los alumnos unos esquemas de clase con ejercicios para que los siguieran a través de las directrices que les daba el profesor por la radio. Finalizada la semana de clases, acudían al centro de orientación para que el profesor les aclarara las dudas y les corrigiera los ejercicios.
En aquellos años el gran objetivo de la mayoría de los alumnos no era ya el certificado de estudio primarios, sino el nuevo título que la nueva ley de educación había establecido, el Graduado Escolar, el que los alumnos de las escuelas convencionales obtenían cuando terminaban el octavo curso de Educación General Básica.
Año tras año, las clases de Radio Enseñanza convocaban a más oyentes en las ondas. Para el curso 74-75 llegó otra importante innovación para facilitar el proceso de aprendizaje: los casetes, un formidable avance técnico que permitía a los profesores grabar las lecciones en cintas vírgenes y remitirlas por correo a sus destinatarios.
Radio Enseñanza se convirtió en uno de los programas estrella de la emisora, el que la hacía diferente a las demás. Tampoco faltaban en Radio Popular los programas musicales que tanto éxito tenían entonces y un espacio de zarzuela que se emitía todas las noches después de la conexión con el diario hablado de Radio Nacional de España.
Eran tiempos de radio, que estaba tan integrada en la vida cotidiana que formaba parte de la cama en la siesta y por las noches, cuando teníamos la costumbre de dormirnos con el transistor. No dábamos un paso sin la radio. Los domingos, cuando era costumbre que las familias se fueran de excursión al campo, siempre llevábamos el transistor a cuestas. Antes de que el radio cassette nos invadiera, nos aprendíamos de memoria las canciones de moda y las lecciones nocturnas de Radio Enseñanza.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/284132/la-escuela-nocturna-de-la-radio