Nabil Sayed: “El sueño del pueblo sirio es vivir en paz”

Nabil Sayed es un ciudadano sirio que reside en Almería desde hace más de cuatro décadas. Siquiatra jubilado ha seguido con atención los acontecimientos ocurridos en su país tras el derrocamiento del régimen del dictador Bashar Al-Áshad y de su familia.

"El derrocamiento de la dictadura de la familia Al Áshad, supone terminar con muchas décadas de opresión y de terror, acabar con un régimen sanguinario, criminal y carnicero, que ha violado todos los derechos humanos, ha cometido actos horrendos contra el pueblo sirio, así también crímenes de guerra y de limpieza étnica, que ahora el mundo entero está viendo en las noticias. Desgraciadamente hay muchas cosas que contar que la opinión pública irá sabiéndolas. Pero también este triunfo de los rebeldes, de la revolución, significa el inicio esperanzador de una nueva etapa para Siria, etapa de paz, de libertad, de democracia y de convivencia entre todos los componentes del mosaico de la sociedad siria".

Cómo lo ha acogido la población que vive dentro del país y los más de seis millones que se encuentran fuera. En la actualidad en Almería hay unas 12 familias sirias. Al comienzo de la guerra vinieron a esta provincias muchos más ciudadanos sirios, que ahora están en Alemania o Francia.

Como era de esperar, al principio con incredulidad, pensábamos que no era posible derrocar a este régimen. Después con alegría y júbilo, con llantos de alegría; también con prudencia y temor de que esto sólo sea un sueño, y que al despertar nos vamos a encontrar otra vez con la pesadilla. Es lógica esta reacción, después de este largo tiempo bajo la dictadura, y sobre todo después de 14 años de guerra, con destrucción masiva de las ciudades, con más de medio millón de muertos, miles y miles de presos y mas de 11 mil personas desaparecidas. Domina la prudencia, el deseo de reconstruir el país, y que nos dejen hacerlo. La gran mayoría de los desplazados y los refugiados desean volver, lo estamos viendo en las noticias en la frontera del Líbano y de Turquía.

Usted tiene allí a familiares directos. Qué le están contando de la situación actual.

Sí, tengo mucha familia. Al principio había cierto miedo a hablar como era lo habitual entre nosotros por las posibles escuchas del régimen, después dimos rienda suelta a nuestras emociones, nos hemos felicitado, nos hemos dado abrazos virtuales, y presenciales entre los que están cerca, felicitamos a todo el pueblo sirio en las redes sociales. También hemos llorado de alegría, compartimos nuestros temores por la posibilidad de que vuelva la dictadura, como nuestras dudas y la incertidumbre respecto al futuro.

¿Qué opinión le merecen los grupos que han conseguido hacerse con el poder en Siria?

Es muy difícil dar una opinión sin matices, ya que hay poca información verídica sobre ellos, algunos grupos han cambiado de estrategia en los últimos años. El grupo mayoritario Haiat Tahrir Alsham, es el grupo dominante, ha gobernado en una provincia liberada durante unos cinco años más o menos, con prácticas poco democráticas. Las declaraciones y llamamientos que han hecho desde finales de noviembre, sobre todo desde la caída del dictador, el 8 de diciembre, son esperanzadoras, por ser moderadas, por su insistencia de que el pueblo sirio es uno, es el lema desde el inicio de la rebelión en 2011 de todas las sensibilidades. También dicen que quieren reconstruir el estado de las instituciones y las leyes, no quieren venganza sino justicia, pidiendo a la población que actúe con serenidad y en pro de la convivencia pacífica. Pero hay que ser prudente y esperar, todas las opciones son posibles.

El país está muy destruido después de más de una década de guerra. ¿Qué acciones hay que llevar a cabo para la reconstrucción?

Lo primero es necesario pacificar al país, ya que todavía hay una parte en el noreste de siria, en conflicto armado con el ejercito de siria democrática, coalición entre árabes y kurdos con predomina de los kurdos. También en los Altos del Golán, no hay paz sino ocupación israelí. Al mismo tiempo se insiste en la reconstrucción del país, tanto materialmente como socialmente. Se necesita la ayuda de toda la población, se está haciendo llamadas a todos los sirios con capacidades técnicas y científicas que regresen para ayudar en esta reconstrucción. Es esencial para ello que haya paz. Precisamente, por esta situación geopolítica, es necesaria también la ayuda y colaboración internacional no sólo de los países vecinos sino, sobre todo, de la UE y EEUU. Ayudar y guiar a las nuevas autoridades en el camino de transición hacia la democracia y la reconstrucción económica, política y social de Siria. Confianza con prudencia.

Por su situación geopolítica, en Siria, desde hace muchos años, hay inherencias extranjeras. ¿Qué pasos habría que dar para volver a ser un estado soberano?

Israel es un país ocupa y agresivo, desde el año 1967 ocupa parte del territorio sirio en los Altos del Golán. Desde el acuerdo de no agresión, firmado con el régimen, en 1974, no ha habido ninguna agresión contra el territorio israelí, desde territorio sirio, porque el régimen era su mejor amigo en la zona. Por esto la explicación, inevitable, que Israel lo que busca es seguir ocupando más territorio sirio; ha aniquilado todo el potencial militar del ejército sirio, ha comenzado la ocupación de más territorio, alrededor de 180 km cuadrados, está a pocos kilómetros de Damasco, ha empezado con su práctica de limpieza étnica, ya que ha expulsado a la población de dos pueblos en los Altos del Golán. El pueblo sirio no puede hacer nada, tampoco los nuevos dirigentes del país, porque están inmersos en un proceso complicado y complejo, llevan pocos días en el poder, todavía no lo tienen todo, además Israel ha dejado al país sin ejército. Los que pueden frenar las ansías agresivas de Israel y su deseo de ser la gran potencia en la zona, son los países occidentales, que le han permitido todo y la han armado hasta los dientes, sobre todo EE UU, para evitar otro Gaza y otro Líbano.

¿Con qué sueña un ciudadano sirio cuando piensa en el futuro de su país?

El sueño del pueblo sirio, es el sueño de todos los pueblos. Es vivir en paz, tener un país libre, democrático donde todo el mundo es igual ante la ley, con libertad de expresión y prospero, en definitiva un país donde se respetan y se ejercen los derechos humanos.