Sublime restauración del Niño Jesús en la Catedral

En el taller del artista Mario Jesús Latorre Martínez, escultor imaginero almeriense

En la S.A.I. Catedral de la Encarnación de Almería.
En la S.A.I. Catedral de la Encarnación de Almería. La Voz
Pablo Poza
00:00 • 31 dic. 2024

Más allá de la estética, en la restauración debemos destacar la importancia para conservar la belleza de la obra, y por ende, mantener vivo el mensaje, la historia y el propósito detrás de cada pieza. Este trabajo de restauración por parte del artista Mario Jesús Latorre Martínez, escultor imaginero almeriense en su Taller de Arte y Restauración Virgen del Mar en Vera, ha sido fundamental en una obra deteriorada por diversas circunstancias a lo largo del tiempo. El Niño Jesús, del Taller de Pedro de Mena, Escuela Granadina (Siglo XVII), venerado en la S.A.I. Catedral de la Encarnación de Almería.



 



La talla del Niño Jesús se encontraba muy retocada del original. Por completo mantiene una repolicromía que sólo se ha eliminado en zonas del rostro para dejar ver los detalles del autor. Labios, cabello y cejas. Ya que el resto de capa pictórica se encuentra en buen estado, es de buena mano y no se distanciaría mucho del original”, nos afirma el artísta.



 



El proceso se ha basado en una limpieza mecánica y química minuciosa de toda la imagen, la reintegración de volúmenes perdidos, la realización de zonas mutiladas. Un estucado y lijado, la reintegración cromática, consolidación estructural, con una protección final. Además de un tratamiento contra xilófagos y la colocación de pestañas de pelo natural.



 



“Uno de los pies del Niño estaba mutilado y perdido, así como zonas de los dedos, una fractura en un brazo, además de que insectos xilófagos habían atacado la madera en la zona del cabello y por completo la obra presentaba una gran capa de residuos y suciedad que ha sido muy costoso eliminar”. 



 

Un trabajo por parte de Jesús bastante laborioso, ya que originalmente la talla tenía pestañas de pelo natural y sólo quedaba la cartulina que aglutina los mechones, por lo que se le ha vuelto a colocar este elemento propio de la escultura barroca.

 

La obra ha sido una donación al Cabildo de la Catedral de Almería. Y Jesús Latorre, una vez más agradece la confianza depositada en él para la restauración del Niño Jesús.


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