“Es una vergüenza”: arde un contenedor en un punto turístico de Almería

Susto e indignación vecinal en plena noche navideña. A primera hora de la madrugada de este 5 de enero, un contenedor de basura situado en pleno centro de Almería, en un enclave que recibe habitualmente a turistas y curiosos, quedaba envuelto en llamas en una situación que, además, podría haber ido a mucho más.

El contenedor ardía en la plaza doctor Núñez, cerca de la entrada principal del Museo de Almería. El incendio motivó el desplazamiento de una dotación de bomberos de la capital para extinguir unas llamas contra las que también intentaron combatir algunos vecinos con extintores.

Es precisamente un vecino de la zona quien denuncia a LA VOZ no solo el acto vandálico que terminó con el incendio de un contenedor (y que podría haber sido mucho peor, ya que hay situados un total de seis contenedores), sino también la distribución de una plaza situada en pleno centro de Almería y que es el punto urbanístico que recibe a los visitantes que llegan hasta el Museo de Almería.

"Lo vergonzoso es que la plaza tiene una carretera, un carril bici y seis contenedores que la dividen en dos; los bancos miran hacia los contenedores... Esto está al lado del Museo de Almería y asusta al turista que pasa por aquí, no lo entiende, se ríe... Es una vergüenza", explica este vecino que llegó a bajar con un extintor de su edificio para intentar sofocar las llamas del contenedor antes de que este ardiera por completo. 

Más allá del incendio provocado en las primeras horas de esta víspera de Reyes, los vecinos proponen el traslado de los contenedores al inicio de la calle Doctor Ferrán con Carretera de Ronda, sin viviendas alrededor y lejos del punto de acceso del Museo de Almería, para no dañar ni afear el entorno. "Es vergonzoso el estado de la plaza", denuncian.

En cuanto al incendio, una vez desplazado un camión del servicio de limpieza de la ciudad de Almería y otro camión de los bomberos de la capital, fueron extinguidas las llamas del contenedor antes de que se propagaran a los cinco que le rodeaban.