Almeria supera los 30.000 parados que no perciben prestación alguna

Si bien las noticias sobre la situación del empleo han sido positivas en el inicio del año 2014, las que se refieren a la situación de los 75.691 desempleados registrados en las oficinas de empleo de la provincia no lo son tanto por el elevado porcentaje de los que en la actualidad no perciben prestaciones.
Los informes realizados al concluir el pasado año indican que algo más del 40 por ciento de los desempleados almerienses no perciben prestaciones por desempleo. Una situación en la que se encuentran 30.530 personas de las 75.691 que están en el paro.

Desde las filas del PSOE su secretario provincial de Economía y Empleo, Francisco Giménez, apela a la sensibilidad del Gobierno para ayudar a la Junta en la creación de empleo a base de políticas activas, pero sobre todo para atender “a todos esos almerienses desempleados que no tienen ya prestaciones por desempleo, que ascienden en estos momentos a más de 30.000 personas”.
A su juicio prestar ese tipo de apoyo permitiría mejorar la situación del empleo y también permitiría una mejor subsistencia a los parados, una mejora “de la que se beneficiaría enormemente la economía almeriense”, por la vía del consumo privado, actualmente bajo mínimos.

A las críticas del PSOE, que entiende que las cifras del paro mejorarían “si el Gobierno del PP echara una mano”, se han sumado las del sindicato UGT que si bien está satisfecho de que Almería cerrara el año con un descenso en su tasa de paro, sostiene que en realidad los datos apuntan a destrucción de empleo al registrarse un descenso de afiliaciones al sistema de la Seguridad Social.
Según el sindicato lo que indican las últimas estadísticas es que “estamos ante un descenso del paro que va de la mano de la precarización del empleo, la elevada temporalidad y un grado de rotaciónde las contrataciones que impide que se consolide el nivel de ocupación laboral.

El sindicato teme que en los próximos meses la situación de precariedad pueda agravarse como consecuencia de la última reforma del mercado laboral puesta en marcha desde el Ministerio, un decreto aprobado el 20 de diciembre bajo el nombre de “medidas para favorecer la contratación estable y mejorar la empleabilidad de los trabajadores”.
El análisis de UGT está en  lejos de lo que propone el decreto en su enunciado ya que afirma que entre los cambios destacan la extensión del tiempo parcial en el contrato de emprendedores, el fomento de la organización flexible del tiempo de trabajo o la posibilidad de ampliar la jornada laboral vía ‘horas complementarias’. Para UGT esto se traduce en más desregulación, precariedad y pérdida de calidad en el empleo”.