La Policía detecta en lo que va de año 12 denuncias falsas en Almería

Agentes de la Policía Nacional han detenido o imputado a 12 personas por simulación de delitos en lo que va de año en Almería y es que recuerdan que “fingir ser víctima de una infracción penal o denunciar una inexistente está recogido en el artículo 457 del Código Penal, entre los delitos contra la Administración de Justicia, y penado con una multa de seis a doce meses”.

Los agentes investigan todas las denuncias que se realizan para actuar en consecuencia contra los presuntos autores, pero si se demuestra la falsedad de lo manifestado, la supuesta víctima se convierte en autora de una infracción penal.

Lo más sustraído La simulación de un delito, la falsedad de lo narrado en la denuncia, aflora gracias a la investigación policial. Principalmente se denuncian falsos robos con fuerza o violencia e intimidación, y entre los objetos más robados destacan los smartphones, ordenadores portátiles, videoconsolas o dinero en efectivo.
Este tipo de fraude es utilizado para tratar de sufragar los gastos ocasionados por pérdida, hurto o rotura de móviles de alta gama que no son cubiertos por los seguros contratados, o incluso para conseguir un terminal gratis por parte de la compañía aseguradora del hogar o del propio teléfono. En ocasiones también se han detectado simulaciones de robos para explicar la pérdida ante la familia o empresa.

Ejemplos El pasado día 14 de enero un hombre de 29 años denunció que había sido víctima del robo violento de un ordenador portátil. El mismo día, una mujer de 31 años denunció un robo con violencia por el procedimiento del tirón de un bolso que contenía en su interior sus efectos personales y un ordenador portátil. En ambos casos el motivo de la denuncia era justificar ante sus empresas la pérdida de sus ordenadores de trabajo. 

El 20 de enero se formuló una denuncia por un robo con fuerza en interior de domicilio. El denunciante, de 29 años de edad denunciaba la sustracción de varios ordenadores, televisores, videojuegos y una mesa de comedor,  entre varios enseres más, siendo la vía de entrada y salida a través de la reja forzada de una ventana. En la inspección ocular realizada por agentes de Policía Científica se  demostró que los objetos sustraídos no cabían por el hueco de la ventana y que la reja fue forzada desde dentro.